domingo, 15 diciembre 2024

Gobierno prevé un gasto en pensiones de 12,4% del PIB hasta 2050 y no se activaría mecanismo corrector

El Gobierno en funciones estima que el gasto medio en pensiones sobre PIB en el periodo 2022-2050 –corregido por el incremento de ingresos tras la reforma del sistema– quedará en el 12,4% del PIB, por lo que se situaría por debajo del umbral definido en el real decreto 2/2023 que implica una activación del mecanismo corrector para situaciones de desvío de la senda prefijada de sostenibilidad.

Así se recoge en el informe de proyecciones del gasto público en pensiones que ha publicado el Ejecutivo en funciones, en cumplimiento con uno de los hitos comprometidos con Bruselas en el marco del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.

De acuerdo con las estimaciones, el gasto medio en pensiones sobre PIB en el periodo 2022-2050 será del 14,2%, mientras que el impacto de las medidas de reforzamiento de ingresos representará un 1,8% del PIB en media durante ese mismo periodo. Con estas cifras, el gasto enpensiones corregido por el incremento de ingresos quedaría en el 12,4%.

Es importante señalar que los sucesivos ejercicios de sostenibilidad del gasto en pensiones tendrán que ir incorporando las series más actualizadas del PIB, que están siendo revisadas en la mayor parte de países europeos como consecuencia de los problemas de medición que los institutos estadísticos han enfrentado durante la pandemia y en los años posteriores.

En este sentido, al introducir la última actualización del nivel del PIB actualizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la última revisión de la Contabilidad Nacional en septiembre de 2023, la estimación de gastos e ingresos sobre PIB cambia de manera sustancial. Con el cambio del INE, el gasto medio en pensiones –corregido por el incremento de ingresos– hasta 2050 caería del 12,4% al 11,9% del PIB.

EN 2050, A FINAL DEL HORIZONTE, EL GASTO SERÁ DEL 14,7% DEL PIB

De acuerdo con la proyección, el momento de mayor gasto en pensiones se produciría a finales de la década de los 40. En 2050, en la proyección del escenario base sin reformas, el gasto total en pensiones contributivas sería del 14,7% del PIB, y una vez sumado el gasto en clases pasivas y en pensiones no contributivas, alcanzaría el 15,8%.

Una vez incorporado el efecto de todas las medidas aprobadas desde 2020, ese gasto se reduciría hasta el 14,7% del PIB. Por su parte, en ese año, las medidas de fortalecimiento de ingresos supondrían en conjunto un 2,5% del PIB, por lo que el gasto en pensiones sobre PIB, corregido por las medidas de ingresos, representaría un 12,2% del PIB en 2050. A partir de entonces, el gasto en pensiones sobre PIB inicia una senda descendente, impulsado fundamentalmente por las dinámicas demográficas.

El Ejecutivo, ahora en funciones, ya ha culminado la reforma integral del sistema de pensiones comprometido con Bruselas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para su refuerzo y modernización. Tras 3 años de aprobación de leyes relativas a esta cuestión el Gobierno solo tenía pendiente la publicación de un informe de proyecciones en el que analizan las medidas de las reformas adoptadas entre 2021 y 2023.

Fuentes del Ministerio que dirige, en funciones, José Luis Escrivá, han destacado que se trata de un proceso de reforma muy ambicioso, asentado en la identificación del la generación del ‘baby boom’ como gran reto para el sistema y en el impulso de un sistema que afronta el reto de la sostenibilidad financiera, centrado en el refuerzo de los ingresos.

UNA TASA DE PARO MEDIA PARA 2023-2030 DEL 11,4%

En el informe, el Gobierno defiende que la reforma se asienta sobre uno escenarios demográficos y macroeconómicos «prudentes y creíbles», que tienen en cuenta las transformaciones estructurales que se están produciendo en la economía española.

En cuanto al escenario macroeconómico, el Gobierno en funciones ha incluido en el informe un cuadro en el que se estima un crecimiento del PIB nominal interanual del 4,9% para el periodo 2023-2030; del 4,1% entre 2031 y 2040; del 3,5% entre 2041 y 2050; del 3,5% entre 2051 y 2060 y del 3,6% 2061 y el 2070.

Sobre la tasa de desempleo, el escenario de la Seguridad Social contempla una tasa del 11,4% en el periodo 2023-2030; del 8,7% en 2031-2040; del 6% entre 2041 y 2050; del 5,5% entre 2051 y 2060 y del 5,5% entre 2061 y 2070.

El empleo, por su parte, crecería un 1,4% en el periodo 2023-2030 y un 0,5% entre 2031-2040, mientras que entre 2041 y 2050 se destruiría, con una caída del 0,1%, igual que sucedería entre 2051 y 2060. Entre 2061 y 2070 la estimación sobre la evolución del empleo es nula.

INCREMENTO DE LA POBLACIÓN, PERO MUY DESIGUAL POR EDADES

Ante los tensionamientos que se esperan en el sistema de pensiones en los próximos 20 o 30 años, el parámetro demográfico también es clave para determinar si se va a disparar el gasto en pensiones o se va a quedar contenido. Desde el Ejecutivo se estima un leve crecimiento de la población total hasta un entorno de 52,4 millones de personas en 2050, pero con un fuerte cambio en su composición por edades.

Se estima una tasa migración similar a la registrada en el pasado, de unas 300.000 personas, una tasa de fecundidad de 1,36 hijos y esperanzas de vida de 91,4 años para mujeres y de 87,1 años para hombres.

EL PORCENTAJE DE PERSONAS QUE ACCEDE A JUBILACIÓN DEMORADA SE DUPLICA

Otro de los puntos destacados en el informe se basa en las medidas que ya han entrado en vigor están contribuyendo a mejorar la sostenibilidad del sistema sin afectar. Los incentivos a la jubilación demorada han elevado su uso hasta el casi el doble, pasando de algo más del 4% al 8% del total de altas de jubilación.

Además, se afianza la tendencia a retrasar la jubilación anticipada voluntaria y ya solo el 18% anticipan el máximo posible (24 meses) frente al 46% en 2021 y el 26 en 2022. En dos años, la edad media de jubilación de quienes solicitan la anticipada ha aumentado de 63,5 a 63,9 años. Todo ello ha contribuido a elevar la edad efectiva de jubilación a los 65 años por primera vez.

De su lado, según los cálculos de la Seguridad Social, el Fondo de Reserva terminará el año con 5.500 millones de euros gracias a las aportaciones del Mecanismo de Equidad Intergeneracional. Las reformas en el mercado de trabajo y el dinamismo en el empleo están contribuyendo al reforzamiento del sistema mediante el aumento de los ingresos por cotizaciones sociales, que crecieron a un ritmo del 9,8% hasta agosto.


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