lunes, 14 julio 2025

Estas son las señales que te advierten de que estás en una relación tóxica

Las relaciones tóxicas son aquellas en las que ambas partes, por diversas razones, se hacen daño mutuamente. Estas relaciones pueden manifestarse en diversos ámbitos, como la pareja, la amistad, el trabajo e incluso la familia. Los signos de una relación tóxica suelen ser sutiles y subjetivos, y esto hace que sea más difícil que las personas involucradas se den cuenta y puedan alejarse antes de que sea demasiado tarde.

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Un indicador que nos debe poner en alerta es cuando se empieza a experimentar un malestar general e inexplicable, cambios en el comportamiento (como volverse más retraído o distante), o sentirse confundido sin poder identificar la causa de ese malestar. En estos momentos, es fundamental cuestionarse y reflexionar sobre lo que está ocurriendo en la relación. Sin embargo, reconocer y enfrentar una relación tóxica no es una tarea sencilla, ya que a menudo la sociedad no fomenta la atención a nuestras emociones y experiencias internas. Es importante que las personas se den cuenta de que merecen relaciones saludables y que no están solas en su experiencia.

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CULPABILIZACIÓN

La inducción de culpa es una táctica común en relaciones tóxicas en las que una persona busca obtener control sobre la otra al hacer que se sienta culpable por sus acciones o decisiones. Este patrón puede manifestarse en relaciones de pareja, pero también en relaciones entre padres e hijos adultos, amistades u otros tipos de relaciones.

En una relación tóxica, la persona que induce culpa a menudo busca explotar las emociones de la otra persona. Cada vez que la víctima hace algo que cause malestar o desacuerdo en la relación, la persona tóxica intenta hacerla sentir culpable por la situación, haciéndola sentir mal. Esto puede incluir declaraciones o comportamientos diseñados para resaltar el sufrimiento o el dolor que han causado, con el objetivo de obtener control y manipular la conducta de la otra persona. Un ejemplo común de esto es cuando un padre llama a su hijo adulto para decirle cuánto su madre está herida emocionalmente porque no asistió a una reunión familiar.


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