Durante los últimos años, el concepto de alimentación sostenible ha recibido una cantidad significativa de atención por parte tanto de gobiernos como de ciudadanos comunes. Se trata de una forma de alimentación enfocada en el bienestar ambiental del planeta. El simple hecho de cada uno de nosotros al establecer los hábitos alimentarios que adoptamos es capaz de aportar algo positivo al medio ambiente.
Sin embargo, resulta difícil decidir qué cambios son los mejores para abordar una alimentación sostenible. Cuestiones como ciertos procesos energéticamente costosos, la certificación de productos, las recomendaciones dietéticas, y la provisión de alimentos locales saludables, pueden ser particularmente difíciles de analizar. Aproximarse con cautela a la selección de opciones de comida sostenibles, puede ofrecer enfoques prácticos casi en cualquier presupuesto.
1Compre alimentos locales certificados de forma sostenible
Los productos de origen nacional o local combinan varias formas de sostenibilidad. Estos incluyen la reducción de la producción de gases de efecto invernadero al minimizar los costos de transporte y la reducción del embalaje para limitar los residuos. Además, los productos locales ofrecen una variedad de beneficios como un sabor superior, el apoyo a la economía local y conexiones con el medio ambiente que ayudan a los consumidores a comprender como los alimentos han llegado desde la producción hasta la plataforma de consumo. La certificación de producción sostenible es una forma de promover tanto productos nacionales como internacionales con prácticas sostenibles.
Producir comida sostenible a escala nacional o internacional a menudo requiere el esfuerzo de gobiernos, empresas y redes de agricultura, para producir alimentos de una forma saludable para el medio ambiente, que también garantice los derechos de los agricultores y asegure que los agricultores puedan compartir los beneficios del comercio. La certificación de producción sostenible ofrece un método para identificar reducir los impactos ambientales desfavorables de la producción de alimentos, además de promover la sostenibilidad a largo plazo.