La industria audiovisual en España ha arrancado la temporada con fuerza gracias a la resurrección de las cadenas en abierto, que no desaparecerán a medio plazo a pesar de lo que pronosticaban algunos gurús, y la consolidación del streaming, que aun así se está replegando porque, al no salirle los números, han tenido que cambiar el elitismo bautismal por contenidos mainstream y publicidad, «¡Bienvenidos a la tele!» les decía el pasado año Atresmedia en una oportuna lona colocada en la céntrica plaza Zerolo de Madrid.
Los focos de arranque de curso, una vez más, están posados en Mediaset España, incapaz de frenar la sangría que sufre Telecinco desde el último año en el que estuvo bajo las riendas de Paolo Vasile. Su sustituto, Alessandro Salem, ha intentado acentuar la hoja de ruta que diseñó su antecesor para apostar por contenidos más blancos y variados.
Pero el incomprensible baile de la parrilla, de la que cayó ‘Sálvame’ para entregársela casi al completo a Unicorn Content, que tenía pinta de haber vestido un santo para desvestir otro con el regreso de Ana Rosa Quintana a las tardes, no ha resultado positivo.
Porque la manta se ha achicado y se le han quedado a la intemperie pies, las mañanas están cayendo con estrépito, y cabeza, ‘TardeAR’ está naufragando.
COMPETITIVIDAD DE LA 1 DE TVE
No parecía que José Pablo López fuese el directivo adecuado para levantar el share de La 1, ya que sus etapas al frente de Trece y Telemadrid se saldaron con discretas audiencias. Pero al malagueño hay que reconocerle que ha recobrado la competitividad del principal canal de la Corporación pública estatal, que ahora muerde en todas las franjas.
Desde el tramo final del ‘zapaterismo’ no se advertía una ‘primera cadena’ tan luchadora en términos de audiencia, Su medalla de plata por encima de Telecinco se la puede atribuir en gran parte a ‘La promesa’, proyecto de la etapa de Juan Manuel Pérez Tornero muy bien programado y mimado por ‘JP’.
La selección española de fútbol femenina, con perdón; ‘La hora de La 1’ de la aguerrida Silvia Intxaurrondo; ‘El cazador’; ‘Masterchef Celebrity’ como némesis de ‘GH VIP’; el cine de Hollywood; y el serial ‘4 estrellas’ también nutren con acierto la parrilla de La 1.
Es cierto que en la pública la semana ha resultado amarga porque el crecimiento futuro previsiblemente se frenará, ya que ‘La Moderna’ no está acercándose a los números de ‘La promesa’, ‘La Plaza de La 1’ ha aterrizado flojo, y ‘El Conquistador’ va camino de convertirse en el fracaso otoñal de la pública a pesar del silencio de la prensa especializada (que no ha debido reparar en que TVE se ha gastado más de 5 millones euros, el triple de lo que abonaba ETB, para alcanzar la tercera parte de cuota que logra su edición original en Euskadi).
‘El Conquistador’ va camino de convertirse en el fracaso otoñal de la pública
REINADO
Atresmedia, por su parte, celebra el comodísimo reinado de Antena 3, que aun así no repite los números del pasado año (ya que sufre la caída de casi un punto interanual en favor de las temáticas de pago mientras que los dos enteros que pierde Telecinco han ido a parar a La 1).
Si La 1 está irreconocible por su creciente competitividad y Telecinco por su tristeza, ¡quién la ha visto y quién la ve!, Antena 3 también se encuentra en plena fase de cambios por no conformarse con ser primera opción, «liderazgo activo» le llaman en San Sebastián de los Reyes.
Sus cambios por mantener un regenerado menú variado en prime time son tan dignos de alabanza como preocupante el giro negro y rosa de ‘Y ahora Sonsoles’ y ‘Espejo público’, respectivamente. El recobramiento de los colmillos de la antigua ‘cadena triste’ quizá es síntoma del cambio en la cúpula de Atresmedia, ya que Silvio González fue relevado el pasado año por Javier Bardají.
González, en su salto al puesto de consejero delegado en 2008, apostó por un giro blanco de la casa que implicó la salida de espacios como ‘DEC’ o ‘El diario’ (antes de Patricia) a pesar de que él, en tiempos mozos, se convirtió en acérrimo defensor de la emisión del salvaje ‘Tómbola’ en la Telemadrid que dirigió hasta que Alberto Ruiz-Gallardón demostró que lo único que tenía de progresista era su etiqueta que le colocaban los medios del Grupo Prisa.
ALERTA ROJA EN TELECINCO
Tres apuestas otoñales tenía Salem para compensar el desastre veraniego provocado por espacios como ‘Me resbala’, ‘Así es la vida’ o ‘La última noche’: ‘Gran Hermano VIP’, que ha perdido su gala del martes tras desplomarse también en las noches de los jueves; ‘TardeAR’, unidígito para una desdibujada y ‘antisanchista’ AR; y ‘Cuentos chinos’, cancelado tras diez entregas tras ser barrido por ‘El hormiguero 3.0’ y superado por canales como Cuatro o La Sexta.
«Las audiencias del programa son, siendo benévolos, manifiestamente mejorables. Personalmente, tampoco están respondiendo a mis expectativas. Esperaba mejores cifras. Es importante aceptar la situación. No intentar adornarla ni agarrarse a excusas peregrinas», escribía Jorge Javier Vázquez antes de conocer la cancelación.
‘Cuentos chinos’ ha sido cancelado tras ser barrido por ‘El hormiguero 3.0’
Y tras llevarse el disgusto, añadía: «Llegué al vecindario dispuesto a quedarme por mucho tiempo, pero ¡los alquileres están por las nubes! No ha podido ser. Desde aquí mis más sinceras felicitaciones a Pablo Motos, Carlos Sobera, Wyoming y, por supuesto, a todo el elenco de ‘4 Estrellas’ porque permanecen en la franja gracias a lo que todos buscamos al empezar un programa: el éxito». «Toca hacer las maletas y, como nos dijo ayer Manuela Carmena: Seguir confiando en la vida. Siempre. Gracias y perdón por no haber sabido encontrar la llave de vuestra complicidad. Esa es la pena que me queda», remataba el de Badalona.
Altas dosis de complicidad necesita Telecinco, que necesita sacar ‘La isla de las tentaciones’ de la despensa cuanto antes y llamar a la productora Cuarzo para que ‘Supervivientes’, un año más, adelante la fecha prevista de su inicio.
