El postre por excelencia que triunfa en cualquier comida, restaurante o evento es sin duda la tarta de queso. Un básico que enamora a cualquiera y que conquista el estómago -y por ende, el corazón- de quien lo prueba.
ORIGEN
Según el conocimiento popular, el ‘cheescake’ en su versión más tradicional tendría su origen en Nueva York. Una historia poco verosímil para los verdaderos historiadores gastronómicos, que afirman que ya en la isla de Samos -en Grecia- la tarta de queso se cocinaba para que la disfrutaran los atletas olímpicos antes de las competiciones para estar llenos de energía y conseguir lo que se llamaría el ‘citius, altius, fortius’. Podría decirse que se trataba de una especie de dopaje del momento para incrementar las capacidades de los deportistas de la época.
Sin embargo, a pesar de que estos datos situasen el origen de la ‘cheescake’ por lo menos en el año 776 antes de Cristo, es cierto que el cocinero Arnold Reuben aseguró ser el inventor y padre de esta maravillo. Y sería entonces en el siglo XX cuando nacería realmente lo que se conoce hoy como manjar de queso.
INGREDIENTES
Para conseguir una tarta de queso ideal al estilo de Nueva York, se necesitarán unos ingredientes básicos. La sencillez de esta receta permite que incluso sin mucha preparación, puedas llevar a cabo una cocina de calidad con unos simples ingredientes que incluso puede que ya tengas en casa.
- -250 gramos de galletas
- -100 gramos de mantequilla
- -1 cucharadita de miel
- -2 cucharadas de harina
- -800 gramos de queso crema
- -250 gramos de azúcar glass
- -Media cucharadita de licor de naranja
- -2 yemas de huevo y 5 huevos enteros
- -Ralladura de limón
- -Opcionalmente podrá incluirse media cucharadita de licor de naranja
RECETA ORIGINAL
La preparación de la ‘cheescake’ con la que conquistaremos a cualquiera que nos visite es simple y únicamente nos llevará una hora de nuestro tiempo. Tiempo que -de hecho- se pasará mayormente en el horno, reduciendo realmente el momento de preparación y consiguiendo que no interrumpa demasiado nuestros quehaceres diarios.
Será necesario que comencemos con la base de nuestra tarta, triturando las galletas para formar una base sobre la que construiremos el resto de nuestro postre. Para ello, un truco muy sencillo es el de introducir las galletas en una bolsa para después golpearla o aplastarla con un rodillo, convirtiendo así las galletas en polvo. Una vez finalizado este primer paso, fundiremos mantequilla y la mezclaremos con este triturado de galletas para así crear una base sólida que colocaremos en un molde.
Una vez tengamos la base, reservaremos en la nevera enfriando mientras que en un bol de mayor tamaño mezclaremos el resto de ingredientes: la harina, la ralladura, el azúcar glass y el queso (además del licor en caso de haber decidido usarlo). Las yemas las dejaremos para el final , incluyéndolas una a una seguidas de los huevos enteros previamente batidos. Cuando tengamos todos los ingredientes perfectamente integrados, verteremos sobre el molde que teníamos reservado con la pasta de galletas y dejaremos horneando a 400 grados durante diez minutos, para después reducir a 200 grados durante 35 o 40 minutos en función de cómo lo veamos. Cuando nuestra receta esté lista, dejaremos enfriar hasta que esté preparado para el momento de mayor éxito: el desmolde.
LAS IMBATIBLES
Un éxito culinario tan fácil de alcanzar que cualquiera podría hacerlo en su propia casa y convertirse en todo un chef a ojos de sus invitados. No obstante, para todos aquellos que no sean demasiado amantes de la cocina y prefieran dejar para sí mismos simplemente el trabajo de lucirse con un buen postre, son muchas las opciones de compra de estos postres. Las mejores tartas de queso de la mano de grandes chefs o pastelerías que llaman la atención sólo por cómo cocinan la ‘cheescake’.
En Estados Unidos, puedes conseguir la mejor tarta de queso en ‘The Cheescake Factory’. Una franquicia que, a pesar de haber nacido como una panadería en 1940, ya cuenta con más de 100 establecimientos por todo el país. Además de la oferta tradicional, puedes encontrar más de 30 sabores diferentes.
Pero no hace falta que recorras tantos kilómetros para encontrar un buen postre. En España, ‘la pastelería ‘Alex Cordobés’ está reconocida como la casa de la mejor tarta y la más cremosa de todo Madrid. De pistacho, chocolate blanco, oreo, o la tarta de queso tradicional. O Tatel, en Paseo de la Castellana. Una receta creada por Pedro Moreno que recoge como base los quesos de toda la región, para crear una experiencia única en la boca.