Sobrepasar la velocidad al volante es una de las causas más frecuentes de accidente de tráfico. Los famosos radares de la Dirección General de Tráfico ayudan a controlar este tipo de infracciones, ¿pero cómo funcionan exactamente? ¿Cuál es su margen de error?
Existen muchas dudas al respecto. Lo cierto es que estos dispositivos están obligados, por ley, a operar con un determinado margen de error, ya que en ocasiones pueden registrar una velocidad errónea. Dicho margen varía dependiendo de las características de estos radares.
1¿Para qué sirven los radares?
El exceso de velocidad en carretera se cobra miles de vida cada año. Según datos de la DGT, en 2021 (último año del que existen datos oficiales) este problema supuso dos de cada tres sanciones impuestas. Y es que parece que, a pesar de toda la información que se nos ofrece hoy en día respecto a los peligros al volante, no terminamos de concienciarnos sobre el asunto.
Entre las estrategias más conocidas de la DGT encontramos los famosos radares de velocidad. Si bien son odiados por muchos al ser los “chivatos” que descubren las infracciones, también ayudan a controlar la velocidad en las vías, lo que a su vez reduce los accidentes.
De hecho, la DGT confía tanto la utilidad de estos dispositivos que en enero de este mismo año anunció la compra de setenta cinemómetros láser (conocidos como Velolares o “radares invisibles” para la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
