Las claves del jueves pasan por la reunión del Banco Central Europeo y de la decisión que tome sobre los tipos de interés. El consenso apuesta por una reunión sin cambios en los tipos, que se encuentran en el 3,75%, pero no hay unanimidad en ese sentido. El mercado también aceptaría una última subida de 25 puntos básicos en 2023.
En concreto, el BCE tendrá que decidir qué hace con la Tasa de financiación principal, que se encuentra en el 4,25% y la Línea de crédito marginal, que se encuentra en el 4,5%, así como con la Tasa de organismos de depósito, que se encuentra en el 3,75%.
En cualquier caso, las claves es que esa posible subida de tipos, sea o no en la reunión de septiembre, situará los tipos de depósito en su nivel más alto de la historia de la autoridad monetaria europea. Y que cualquiera que sea el desenlace de la reunión, subida o mantenimiento de los tipos, será más bien bueno para las bolsas y los bonos europeos, aunque mejor para estos últimos.
Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac, explica: esperamos que el BCE mantenga una postura agresiva respecto a la inflación y apriete las tuercas una última vez antes de hacer una pausa para evaluar. Prevemos que subirá los tipos de interés un 0,25%. La reducción del balance también debería llegar más rápido de lo previsto, con una ralentización de las reinversiones del programa PEPP que podría anunciarse a finales de año”.
Thozet añade que “esta semana será la última oportunidad para que el BCE suba los tipos, sobre todo porque las decisiones de política monetaria irán acompañadas de proyecciones de sus servicios sobre la trayectoria prevista del crecimiento y la inflación. Y, dado el cambio que señalan los indicadores económicos, esta última debería revisarse a la baja. En un entorno de «estanflación» en la zona euro, la preocupación del BCE se centra más en la inflación que en el crecimiento. Sobre todo teniendo en cuenta que su principal mandato oficial se centra en la estabilidad de precios”.
“Por lo tanto, continúa, la institución de Fráncfort estará especialmente atenta para evitar la expectativa de una posible relajación monetaria futura (a corto o medio plazo). Esto alimentaría las expectativas de inflación, sobre todo porque éstas han aumentado desde julio, y el reciente repunte de los precios del petróleo no ayudará debido a su transmisión a los precios”.
Claves del jueves fuera de la Unión Europeo
La agenda arranca en Japón, donde se dará a conocer la producción industrial de julio en su dato final anualizado que se espera en el -2,0% y viene desde un dato previo del -2,5%.
Posteriormente, pasa al Reino Unido, donde se publica el saldo del precio de la vivienda RICS correspondiente al mes de agosto, donde espera un dato del -55% desde una lectura previa del -53%.
Desde Estados Unidos llegarán las ventas al por menor correspondientes al mes de agosto donde se espera un 0,1% desde un 0,7% previo y las peticiones iniciales de desempleo, donde se prevén 225.000 peticiones desde las 216.000 peticiones de la semana previa.
También se publicarán los Inventarios de negocio correspondientes al mes de julio, donde se espera una lectura del 0,2% desde un dato previo del 0,3%, y el Índice de Precios a la Producción (IPP) correspondientes al mes de agosto, que se esperan en un 0,1% desde un 0,0% previo.
La agenda empresarial trae los resultados de las estadounidenses Adobe y Lennar y los dividendos de las norteamericanas Nasdaq Inc., Coca Cola Co., Merck, Devon Energy, American International Group (AIG), Gilead, Altria, Macys y Bristol-Myers.