En la actualidad, el nuevo marco regulatorio de la Unión Europea establece una normativa de solvencia mejorada para el sector de los seguros y reaseguros, razón por la que estas compañías deben demostrar que han realizado un análisis de riesgo actuarial para calcular su solidez financiera. En este escenario, el conocimiento acerca de riesgo actuarial se ha tornado indispensable en el ámbito asegurador, por lo que son cada vez más las personas que buscan formarse para gestionar exitosamente el riesgo en empresas de seguros a través de los másteres de la escuela de negocios online EALDE Business School.
Riesgo actuarial: ¿qué es?
El riesgo actuarial o riesgo de seguro hace referencia al potencial de error de las suposiciones implementadas por los actuarios en los modelos que se utilizan para fijar el precio de pólizas de seguro específicas. En este sentido, los supuestos contemplan la frecuencia y la gravedad de las pérdidas, así como su correlación entre los contratos. De este modo, el nivel de riesgo actuarial es proporcional a la confiabilidad de los supuestos aplicados en dichos modelos.
Para ello, los actuarios utilizan tablas de vida de períodos y de cohortes. Las primeras muestran las tasas de mortalidad de una población particular de individuos durante un período determinado, mientras que las otras indican las tasas de mortalidad generales para todo el ciclo de vida de una población en particular. Por ende, una de las características más importantes de una posición actuarial es la predicción de la frecuencia y gravedad de los riesgos de acuerdo con el pasivo financiero por riesgos asumidos por una entidad aseguradora en un contrato de seguro.
¿Hasta qué punto es importante el análisis de riesgo actuarial para la solvencia de las aseguradoras?
Con un abordaje matemático especializado de los aspectos financieros y de riesgo de los seguros, el análisis actuarial tiene como objetivo determinar las reservas que una aseguradora necesita conservar y las tarifas a cobrar mediante la proyección hacia el futuro de las pérdidas pasadas. A tal efecto, es imprescindible el trabajo de los actuarios, puesto que no solo se ocupan de esta tarea, sino también de certificar los estados financieros, participar en el desarrollo de productos y ayudar en la planificación general de la gestión.
En este contexto, a partir de la entrada en vigor de Solvencia II —una normativa que permite a las compañías del sector del seguro y reaseguro continuar operando reduciendo sus riesgos y aumentando su competitividad— el análisis de riesgo actuarial ha ganado mayor relevancia a la hora de resguardar la solvencia de las aseguradoras y garantizar la protección de los asegurados.
Implicaciones para las organizaciones
Las organizaciones enfrentan una multitud de riesgos actuariales que pueden influir drásticamente en su salud financiera. Uno de los ejemplos más notables es el riesgo de longevidad, que afecta a las compañías de seguros de vida al estimar la duración de vida de sus asegurados. Si subestiman la esperanza de vida, podrían enfrentar pagos más largos de lo previsto.
Otro caso es el riesgo de siniestralidad en empresas de seguros de automóviles. Los actuarios deben anticipar con precisión la probabilidad de accidentes y sus costos asociados. Si subestiman estos riesgos, las aseguradoras pueden encontrarse con pérdidas financieras considerables. Estos ejemplos ilustran la importancia crítica del análisis actuarial para la toma de decisiones estratégicas y la gestión de riesgos en las organizaciones.
Por lo tanto, las distintas formaciones en gestión de riesgo de EALDE Business School son una herramienta esencial para las personas que buscan capacitarse en un perfil profesional cada vez más demandado.