Las vacaciones tienen muchas cosas positivas. Son un periodo imprescindible para recargar pilas, reducir el estrés, disfrutar de estímulos y experiencias nuevas y en definitiva, experimentar un mayor nivel de felicidad y bienestar. Sin embargo, esta felicidad es efímera y temporal, ya que suele desaparecer en cuanto regresamos a la rutina diaria. En algunos casos, incluso el desánimo puede ser tan intenso, que podemos sentir una pequeña depresión temporal.
Evidentemente, no vamos a renunciar a unas felices vacaciones para evitar esta caída del ánimo posvacacional. Lo que sí podemos hacer es aplicar algunas estrategias que pueden ayudar a mitigar esa sensación tan desagradable después haber pasado unas semanas haciendo exclusivamente las cosas que más nos gustan.
7CUIDAR LA ALIMENTACIÓN

Cuidar de tu alimentación y mantener una adecuada hidratación es esencial para tu bienestar físico y mental, especialmente después de las vacaciones. Planifica tus comidas con anticipación para evitar decisiones impulsivas poco saludables. Prioriza una dieta equilibrada que incluya una variedad de frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y grasas saludables y mantente hidratado, aunque ya no haga tanto calor como en julio y en agosto.