El nuevo marco legal que define la Unión Europea para plataformas digitales ya se ha mostrado incómodo para algunas áreas del mundo tecnológico. Esto ha castigado ya a empresas como Tiktok, Twitter, Meta o la propia Google, que han tenido que manejar su negocio de forma distinta por las medidas del nuevo continente, y que muchas veces tiene influencia en la forma que operan en el resto del mundo.
La Ley de Servicios Digitales (DSA) será legalmente aplicable desde este viernes, 25 de agosto, para las 19 plataformas y motores de búsqueda con más de 45 millones de usuarios en la Unión Europea -equivalente a un 10% de la población de Europa-, tales como Google, Meta (la matriz de Facebook o Instagram), X (antes Twitter) o TikTok, entre otros, lo que implica que deberán cumplir con las disposiciones más estrictas de la normativa, que obliga a tomar medidas contra contenidos ilegales difundidos en Internet y a poner coto a la desinformación online.
La lista de ‘gigantes’ online incluye también a plataformas como Amazon o Zalando, que han presentado sendos recursos ante el Tribunal de General de la UE la decisión de la Comisión, ya que consideran que no se ajustan a esta definición y buscan evitar que se les aplique la normativa de la nueva ley.
La batería de medidas de la nueva ley obliga desde este viernes a las grandes plataformas y motores de búsqueda que operan en la UE a establecer términos y condiciones y un mecanismo de apelación a decisiones de moderación de contenido «que pueda entender hasta un niño», han explicado fuentes comunitarias.
Este viernes expira, además, el plazo para que las plataformas presenten su primer ejercicio anual de evaluación, «encaminado a reducir los riesgos asociados a la difusión de contenidos ilegales o la manipulación de servicios con impacto en los procesos democráticos y la seguridad pública». Además, deberán presentar sus informes de transparencia en un plazo de dos meses.
De igual modo la ley introduce el concepto de «responsabilidad algorítmica» por el que «la Comisión Europea, así como los estados miembros, tendrán acceso a los algoritmos de las grandes plataformas online», obligadas a partir de ahora a eliminar los «productos, servicios o contenidos ilegales rápidamente después de que se hayan denunciado».
Asimismo, la DSA introduce nuevos requisitos de transparencia en lo que se refiere a los parámetros de sistemas de recomendación de contenidos que emplean las plataformas digitales y presentan a sus usuarios el contenido que consideran relevante para sus intereses. Por ello, grandes plataformas de contenido así como Google u otros destacados motores de búsqueda «tendrán que ofrecer a los usuarios un sistema de recomendación que no se base en su perfil».
LA LEY DE LA UNIÓN EUROPEA NO TRATA A TODOS POR IGUAL
En este sentido, se han observado ya algunos «cambios importantes», en particular en lo que respecta a la actualización de los términos y condiciones de uso de algunos de estos ‘gigantes’ y fuentes comunitarias han apuntado que TikTok ha presentado un nuevo algoritmo que no se basa en los perfiles de los usuarios y un archivo publicitario «completamente nuevo».
En el caso de otras plataformas como X (antes Twitter), que están atravesando un gran proceso de transformación, las mismas fuentes han asegurado que el propio Elon Musk «leyó la DSA y le gustó» aunque, en junio, cuando una delegación de Bruselas visitó la sede de la plataforma, «ni de lejos estaban preparados para cumplir la normativa» aunque «se han mostrado receptivos».
«Estaremos muy atentos al cumplimiento de la legislación y seguiremos muy de cerca los cambios que se han anunciado recientemente», han incidido estas fuentes comunitarias. Por su lado, los Estados miembro tendrán que nombrar coordinadores de servicios digitales antes del 17 de febrero de 2024, fecha en la que también las plataformas con menos de 45 millones de usuarios activos –que entran en el ámbito de aplicación de la legislación nacional– tendrán que cumplir todas las normas de la DSA.
Más les vale, pues de incumplirse la norma, las plataformas y los motores de búsqueda podrían recibir multas de hasta el 6% de su facturación mundial mientras que en el caso de los ‘gigantes’, la Comisión Europea tendrá el poder exclusivo para exigir dicho cumplimiento.
«Mis servicios y yo haremos cumplir rigurosamente la DSA y utilizaremos plenamente nuestros nuevos poderes para investigar y sancionar plataformas cuando esté justificado», ha afirmado el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, quien ha añadido que cumplir la DSA no es un castigo, sino una oportunidad para que «las plataformas refuercen su fiabilidad».
Aunque la legislación no tendrá efectos «inmediatamente visibles para los usuarios», según reconocen desde Bruselas, sí se espera un «impacto de largo recorrido» que genere cambios «sustanciales» que contribuyan a eliminar el contenido ilegal online.
La ley también pone límite a los llamados «patrones oscuros de la web», sistemas de interacción empleados por algunas compañías en Internet destinados a la explotación económica de sus usuarios a través de preguntas engañosas, ausencia de comparaciones de precios o de la introducción de obstáculos artificiales para dar de baja ciertos servicios.
Esta nueva legislación también impone que cualquier plataforma de contenidos accesibles por menores «establezcan medidas especiales de protección para garantizar su seguridad, en particular cuando tengan conocimiento de que un usuario es menor de edad». Así pues, «se prohibirá a las plataformas presentar publicidad dirigida basada en el uso de datos personales de menores tal como se define en la legislación de la UE».
GOOGLE Y META SIGUEN BUSCANDO ADAPTARSE
Lo cierto es que esta nueva normativa europea ya tiene aplicaciones tanto de Google como de Meta que no han podido hacer su aterrizaje en el viejo continente esperando por esta nueva ley para saber como debían adaptarse. En el caso de los creadores del buscador digital más importante del mundo se trata del Bardo, su competidor para el Chat GPT, y en el caso de los de Zuckerberg Threads, su competidor a la aplicación antes llamada Twitter, ambas esperando por el momento para aterrizar en Europa.
Será interesante ver como son recibidas si en algún momento se realiza el lanzamiento. A ninguna le han salido los números a la hora de perseguir a sus competidores, pero dado que algunas aplicaciones como Snapchat han podido sobrevivir gracias a su aceptación en algunos países de la UE, por lo que hay motivos para pensar que su llegada al viejo continente puede ser prioritaria para estas nuevas tecnologías.