Esculpe tu cuerpo en muy poco tiempo con estos ejercicios isométricos

¿Buscas la forma de librarte de esos kilos de más? Entonces necesitas hacer ejercicios isométricos, una tendencia en auge por sus numerosas ventajas: sirven para esculpir tu figura, fortalecen los músculos, los puedes hacer en casa y realizarlos te llevará muy poco tiempo. Si quieres recuperarte de los excesos del verano y volver a lucir tipín, no te pierdas el sencillo entrenamiento que te explicamos a continuación. ¿EN QUÉ CONSISTEN LOS EJERCICIOS ISOMÉTRICOS? Son la tendencia más de moda para estar en forma y librarse de esos kilos de más que has cogido en vacaciones, y funcionan con grandes resultados. Los ejercicios isométricos son los héroes discretos del mundo del fitness. Imagina que estás haciendo una plancha o flexionando tus bíceps contra una pared, y mantienes esa postura durante un rato. ¡Eso es un ejercicio isométrico! La magia aquí es que aunque no te muevas mucho, tus músculos trabajan a tope. Lo genial de estos ejercicios es que no solo te ayudan a tonificar, sino que también hacen maravillas para tu resistencia muscular y la estabilidad de tus articulaciones. Pueden aumentar tu fuerza máxima en ciertos ángulos y hasta mejorar la forma en que tus músculos y tu sistema nervioso trabajan juntos, ¡como un equipo bien coordinado! Además, no requieren de grandes equipamientos para hacerlos en casa, basta con tener ropa deportiva como la que vende Decathlon. SON BUENOS PARA TUS ARTICULACIONES Una de las mejores ventajas de los ejercicios isométricos es su capacidad para fortalecer los músculos en un rango de movimiento particular, lo que puede venirte bien a la hora de hacer deporte y para abordar desequilibrios musculares. Además, la naturaleza estática de estos ejercicios reduce la presión sobre las articulaciones en comparación con otros entrenamientos más pesados, lo que disminuye el riesgo de lesiones. PERFECTOS PARA FORTALECERTE ¡Los ejercicios isométricos son como un superpoder secreto para volverte más fuerte! Imagina esto: en tan solo tres meses de entrenamiento, tus músculos pueden crecer un 23% y tu fuerza aumentar hasta un 91%, casi como una transformación en superhéroe. Pero no es solo sobre la fuerza, estos ejercicios consigue que tus músculos se esfuercen al máximo en una posición fija, lo que los hace más grandes y resistentes. Por si fuera poco, los isométricos fomentan la estabilidad y el equilibrio del cuerpo, contribuyendo a una mejor postura y a una mayor eficiencia en movimientos cotidianos y actividades físicas; y hay más, ya que sirven para reafirmar la piel y combatir la celulitis. Su capacidad para trabajar en rangos específicos harán que te sientas mejor, con más energía y capaz de afrontar cualquier actividad, tanto física como mental. AL ALCANCE DE CUALQUIERA Quienes se están recuperando de lesiones o si tienen movilidad limitada, pueden entrenar de forma segura con los ejercicios isométricos, ya que no requieren de una carga que castigue las articulaciones ni los músculos. Además son un aliado perfecto para mamás después del parto, ofreciendo una forma segura de fortalecerse. Lo mejor de todo es que no necesitas horas de entrenamiento, ya que cuatro contracciones de dos minutos a la semana son suficientes. ¿Y cómo entrenar? Basta con que realices estos cuatro ejercicios que te vamos a explicar. SENTADILLA EN LA PARED Para tonificar piernas y glúteos con ejercicios isométricos no hay nada como la sentadilla en la pared. Trabaja músculos como cuádriceps, isquiotibiales y glúteos, mientras fortalece el ‘core’ y la postura. Colócate con la espalda contra una pared, deslizándote hacia abajo en posición de sentadilla hasta que tus muslos estén paralelos al suelo. Mantén esta posición de 45 segundos a un minuto, luego descansa y repite de 4 a 5 veces. ¡Muy bien! Este ejercicio resulta excelente para potenciar la resistencia muscular del tronco inferior de forma sencilla. PUENTE DE GLÚTEOS Vamos con la estrella de los ejercicios isométricos enfocados en el tronco inferior. Esta técnica trabaja principalmente los músculos glúteos, isquiotibiales y la espalda baja, mientras mejora la estabilidad de la pelvis y la fuerza central. Para realizarlo, acuéstate boca arriba, dobla las rodillas y coloca los pies en el suelo. Luego, levanta las caderas hacia arriba, formando una línea recta desde los hombros hasta las rodillas. Mantén esta posición de 45 segundos a un minuto, descansa y haz entre 4 y 5 repeticiones. TABLA LATERAL, UNO DE LOS MEJORES EJERCICIOS ISOMÉTRICOS La tabla lateral es ideal para trabajar el tronco y la estabilidad, además mejora la postura, ayuda a prevenir lesiones y desarrolla fuerza en la cintura. Trabaja principalmente los músculos abdominales laterales y los oblicuos, además de fortalecer hombros y glúteos. Para hacerlo, acuéstate de lado, apoyándote sobre un antebrazo y el costado de tu pie, manteniendo el cuerpo recto como una tabla. Comienza con 3 series de 20-30 segundos en cada lado, y aumenta gradualmente el tiempo, hasta llegar a un un minuto y cuatro o cinco repeticiones, de cuatro a cinco veces. PLANCHA DE OSO El último de los ejercicios isométricos se enfoca en la fuerza y la estabilidad. Ponte en posición de cuclillas con las manos y los pies en el suelo, luego levanta las rodillas unos centímetros, manteniendo el cuerpo en línea recta. Es suficiente con hacer pulsaciones de tres a cinco segundos, repetidas diez veces. La plancha de oso trabaja los músculos del ‘core’, los hombros y los brazos, además de mejorar la coordinación y el equilibrio. ¡Una maravilla!

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