El ajoblanco es una de las sopas frías, ligeras, perfectas para el verano. En el fascinante mundo de la gastronomía saludable, las recetas innovadoras y sabrosas suelen ser el punto de encuentro entre el deleite culinario y el bienestar personal. En esta ocasión, nos adentramos en el universo de Tamara Falcó, quien ha deleitado a sus seguidores con una creación que combina sabor, color y propiedades beneficiosas para la salud.
6El ajoblanco de remolacha en sencillos pasos

1. Comienza por hervir la remolacha y córtala en pequeños cubos.
2. Seguidamente, corta el pan de molde en cuadrados y sumérgelos en la leche.
3. Tuesta con cuidado las almendras en una sartén, evitando que se quemen.
4. Ahora, procede a triturar todos los ingredientes, excepto el aceite, hasta obtener una crema suave.
5. Luego, pasa a emulsionar la mezcla con el aceite.
6. Finalmente, presenta tu ajoblanco de remolacha con brotes de guisante, shiso rojo o acedera, y añade trozos de remolacha.
Para Tamara Falcó, el plato se convierte en un lienzo en blanco, donde nuestra creatividad puede desplegarse para crear un diseño estético y atractivo. Sigue su consejo de incluir siempre 5 elementos, manteniendo la cantidad impar para lograr una presentación equilibrada y visualmente agradable.