Muy próximamente tendrá lugar uno de los fenómenos naturales más bellos del año. Como cada agosto, la famosa lluvia de estrellas vuelve a nuestros cielos para ofrecer una auténtica ceremonia nocturna. Hablamos de la lluvia de estrellas fugaces, también llamadas Lágrimas de San Lorenzo.
Estamos ante una de las maravillas naturales más esperadas, pues se trata de la lluvia de estrellas más intensa del año. En realidad, estas perseidas se dejan ver durante más de un mes en todo el hemisferio norte, pero existe una fecha clave de mayor actividad. Te contamos dónde y cuándo puedes disfrutar de este precioso espectáculo natural.
1¿Qué son y por qué se llaman Lágrima de San Lorenzo?
También llamadas Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, provienen de la constelación de Perseo y en realidad no son “estrellas”, como se las llama comúnmente. Lo cierto es que se trata de restos de escombros, gases y polvo pertenecientes al cometa Swift-Tuttle.
Cuando estos restos se introducen en la atmósfera de la Tierra a gran velocidad (superior a 200.000 kilómetros por hora), se calientan y generan un precioso efecto visual con resplandores lumínicos que conocemos como “estrellas fugaces”. La famosa “cola” de estas estrellas se produce cuando un resto del cometa, del tamaño de un grano de arena, entra en la atmósfera y se incendia.
En realidad, estamos hablando de meteoros, también conocidos como Perseidas. Estas son una de las cuatro principales lluvias de estrellas que tienen lugar durante el año; las Líridas “caen” sobre el cielo de abril, las Cuadrántidas en diciembre y las Acuáridas se desarrollan en julio.
Las Perseidas son las últimas del año y las más fáciles de observar, ya que tienen lugar en una época en las que las condiciones atmosféricas son favorables. A mediados de agosto, estas Lágrimas de San Lorenzo brillan especialmente en el cielo de verano.
Pero, ¿por qué se llaman Lágrimas de San Lorenzo? Y, ¿por qué se las conoce también como Perseidas? Ambas denominaciones tienen su explicación. La primera de ellas tiene que ver con el mártir San Lorenzo, cuya muerte se conmemora el 10 de agosto, una fecha muy cercana a este acontecimiento astrológico. Las “lágrimas” que vierten estos meteoros en el cielo serían el paralelismo de las lágrimas vertidas por el santo al ser quemado vivo.
En cuanto al término de Perseidas, hace referencia al origen del estudio de este fenómeno, y es que en el siglo XIX el astrónomo francés Adolphe Quetelet y el italiano Giovanni Virginio Schiaparelli establecieron una relación entre este evento astronómico y la constelación de Perseo. A su vez, esta constelación toma el nombre del personaje mitológico cuya leyenda se centra en cómo venció a Medusa cortándole la cabeza, liberando con ello a Andrómeda, con quien se casó.