El medio ambiente preocupa y ya eso se hace notar en el consumo reducido de plástico, dando oportunidades a nuevas alternativas como son las bolsas de plástico impresas reutilizables en los supermercados. Unas bolsas que durante años han sido objeto de críticas de los expertos debido al impacto negativo que suponían en el entorno. Unas contradicciones que indignan a los consumidores.
En enero de 2023 se decidió aplicar un impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, con la finalidad de prevenir la generación de residuos de envases de plástico que no se pueden reutilizar, así como fomentar el reciclaje de los residuos de plásticos, haciendo que se contribuya a la circularidad de este material.
Hablamos de que el reciclaje no está aumentando con la rapidez suficiente para hacer frente a la cantidad de plástico que se produce, lo que significa que los productos usados tienen muchas más probabilidades de acabar en vertederos, playas, ríos y océanos. En 2021 se tiran un total de 139 millones de toneladas de desechos de plástico.
EL PLÁSTICO ILEGAL EN FRUTAS Y VERDURAS
Cuando vas a los supermercados es muy probable que casi siempre encuentres plástico como envoltorio de frutas y verduras, como por ejemplo el brócoli o los plátanos. Los expertos pensaban que con el impuesto sobre la reducción del plástico pensaban que se iba a frenar el problema de la contaminación, pero al parecer todavía siguen optando por este material.
En diciembre de 2022 se aprobó un Real Decreto de envases que entre sus diversos artículos mencionaba la obligación de los comercios de dejar de vender frutas y verduras envueltas en plástico preparadas para la venta. Hay que añadir que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación esta distraído de que nos olvidemos de este material contaminante. Los supermercados deberían de contar con un listado preciso de frutas y verduras que estén exentas de esta ley.
Podemos seguir viendo estos productos vendidos y presentados de una manera insostenible a la espera de una lista definitiva por parte del Ministerio. Pensamos que los supermercados si lo están haciendo bien, pero es verdad que, a veces se aprovechan del uso del plástico bajo la etiqueta de ser biodegradables o biocompostables, entre otras opciones. Además, que la industria del plástico hace todo lo que está en su mano para evitar que se ‘desplastifiquen’ las frutas y las verduras de los supermercados.
LAS CONTRADICCIONES QUE PASAN POR LAS BOLSAS DE PLÁSTICO
Muchos son los consumidores que no entienden porque deben de pagar 15 o 20 céntimos por la bolsa de plástico para guardar la compra, pero hay muchos productos en el propio supermercado que están envasados en plástico y pueden ser también contaminantes.
«Comienza la guerra contra las bolsas de plástico en los supermercados. Alegan qué es contra los principios de conservación del planeta mientras el agua y cientos de productos están envueltos o envasados en plástico». Es uno de los comentarios que más se repiten en las redes sociales a causa de la doble moral de este material.
En 2018 con el Real Decreto 293/2018 se adoptaron ciertas medidas para reducir el consumo de bolsas de plástico, con la finalidad de prevenir y reducir los impactos adversos que los residuos generados por dichas bolsas de plástico producen en el medio ambiente. Una acción con objetivo de tener una naturaleza libre de residuos de plástico y es que el 90% de las bolsas se usan una sola vez, con un uso de entre 12 y 25 minutos cuando luego tardan más de 100 años en descomponerse.
Algunos de los consejos para reducir los residuos de plástico son llevar tu propia bolsa de tela al supermercado, usar botellas de agua de carácter reutilizable, rechazar las pajitas de plástico y buscar una alternativa, guardar las sobras en recipientes de cristal y no en ‘tuppers’ de plástico, cambiar el cepillo de dientes por uno de bambú y usar productos que no estén envasados en plástico como sería de ejemplo el champú que tiene de alternativa el champú en barra.