España está viviendo un récord en turismo extranjero con un 18% más de visitantes extranjeros en mayo que gastaron un 21% más que el año anterior. Respecto a los valores prepandemia suponen un 3,8% más de visitas y un 19,5% más de gasto. Un gasto que aviva todo el sector de la hostelería y restauración.
Pero este verano 2023 está mostrando las dos caras de la moneda, el aumento el gasto del turismo extranjero, y por otro lado la contención en el consumo por parte del turista nacional. El 29% de los españoles prevén gastar menos en sus vacaciones tras la inflación y unos turistas extranjero que han aumentado su gasto total.
Con la inflación y la subida de todos los servicios en España hay determinados destinos del territorio español que dependen más del turismo nacional y es ahí cuando se observa una notable caída del consumo. Una caída que se explica por distintas condiciones económicas como menor ahorro disponible, aumento de los tipos de interés y la inflación entre otras que van variando sustancialmente.
EL GASTO EN VERANO DE LOS ESPAÑOLES
Según un estudio elaborado por Cetelem, cifra el gasto medio en unos 1.200 euros, un 1% menos que en 2022. Que el 29% gaste menos en sus vacaciones es un porcentaje que aumenta seis puntos porcentuales respecto al año anterior cuando era del 23%. A pesar de que el dato de inflación interanual se ha moderado en los últimos meses en España cayendo hasta niveles no vistos desde junio de 2021, un 34% de los españoles aumentará su presupuesto y gastará en sus vacaciones de este verano más que en 2022.
El gasto medio previsto para las vacaciones de verano de 2023 es de 1.174 euros, lo que supone un ligero descenso respecto al año anterior, cuando fue de 1.184 euros. Esta cifra es un 5% inferior a la intención de gasto mostrada en prepandemia en el 2019 que era un gasto de 1.241 euros.
Según el comparador de viajes Rastreator, el 51% de españoles reducirá la duración de sus vacaciones para esquivar la inflación y el 36% iba a cambiar el viaje que tenían planeado por una opción mucho más económica. Es por eso que los destinos nacionales cobran fuerza con un 24% de encuestados que prefieren quedarse en territorio español.
EL TURISMO EXTRANJERO SUBE LOS PRECIOS
El sector hotelero cuenta con un 52% de su cartera vendida para la temporada estival, situándose dos puntos por encima de 2022 y 17 puntos más en 2019, unas cifras buenas en el mercado nacional y también en el internacional. El sector hotelero español prevé que la ocupación a cierre de la temporada estival 2023 sobrepase el 80%, alcanzado un nivel récord que ya se vivió en 2019.
Tanto la hostelería como la restauración estaban pasando un mal momento que se intentó arreglar después de la pandemia, pero con la inflación volvieron a verse en una gran crisis. Lo normal con la subida de la luz, de los alquileres y de la comida es que los establecimientos hayan subido sus tarifas un 5%, eso sí, la mitad de lo que les han encarecido a ellos los suministros básicos como luz, agua y gas que se habla de un 10%.
Un perfil de turista extranjero que ha visto como han encarecido los gastos en transporte, y eso hace que las estancias sean más largas y se invierta mucho más. Sin embargo, hay que hacer hincapié en que los costes aplicados al sector dificultan una mejoría de los márgenes de ganancias.
Los restaurantes y hoteles que están cumpliendo con sus expectativas estivales se han ido dando cuenta que están volviendo a ‘respirar’ gracias al turista extranjero que sigue viniendo y gastándose una cantidad de dinero que siempre se ha dejado. En cambio, su preocupación es que cuando se termine la época de verano y de turistas van a volver a estar en una situación de crisis porque los españoles no están aportando a la hostelería ni a la restauración.
El PIB turístico en términos reales crecerá un 6,5% en 2023, situándose en un 4,1% por encima del nivel de 2019, mientras que para 2024 se prevé un crecimiento más moderado, del 1,5%, siendo un 5,7% superior al prepandemia, según un informe de CaixaBank Research. La facturación del turismo y la hostelería en España ha crecido un 5% en el primer semestre del año con respecto al mismo período de 2022.
