La crisis energética europea sigue siendo uno de los temas más comentados en el continente europeo. Es que países como Arabia Saudita o Rusia han sabido usar la dependencia de la UE para generar presiones de cara a la guerra en Ucrania, y aunque de momento no ha detenido el apoyo de occidente a los ucranianos sí que ha servido para generar inflación en los países a través de los precios de la electricidad y los carburantes.
Arabia Saudí extenderá al mes de septiembre el recorte voluntario de un millón de barriles diarios de su producción de crudo que comenzó a implementar en julio, mientras que deja abierta la posibilidad de prorrogar el ajuste y/o aumentar su alcance, según ha informado la agencia oficial Saudi Press Agency (SPA).
«El Reino de Arabia Saudí extenderá un mes más el recorte voluntario de un millón de barriles diarios, que ha entrado en vigor en julio, para incluir el mes de septiembre prorrogable o profundizable», señala la agencia, que cita una fuente oficial del Ministerio de Energía del país.
De tal modo, la producción de crudo de Arabia Saudí para el mes de septiembre será de aproximadamente 9 millones de barriles diarios, en línea con el dato esperado en agosto. En este sentido, la fuente precisó que el ajuste de un millón de barriles diarios se suma al recorte voluntario previamente anunciado por el Reino en abril de 2023, que se extiende hasta finales de diciembre de 2024.
Asimismo, afirmó que este recorte voluntario adicional viene a reforzar los esfuerzos precautorios que realizan los países de la OPEP+ con el objetivo de apoyar la estabilidad y el equilibrio de los mercados petroleros.
RUSIA TAMBIÉN EXTIENDE EL RECORTE DE EXPORTACIONES SIGUIENDO A ARABIA SAUDITA
De su lado, Rusia ha anunciado este jueves la extensión al mes de septiembre del recorte voluntario de sus exportaciones de crudo, aunque en este caso limitará la reducción a 300.000 barriles diarios en vez de los 500.000 barriles al día del mes de agosto. En declaraciones recogidas por las agencias rusas, el viceprimer ministro del país, Alexander Novak, ha defendido que el ajuste anunciado forma parte de los esfuerzos para equilibrar el mercado petrolero
La realidad es que es una estrategia usada por la OPEP y Arabia Saudita casi desde su fundación para presionar a los países externos a la institución. De hecho la crisis actual ha dado una herramienta más a los activistas de la energía verde, que además de recordar el daño causado por las emisiones de carbono insisten en los riesgos de depender de países con intereses opuestos a occidente como las dictaduras árabes o Rusia.
De momento esto ya ha hecho que se busquen otro tipo de opciones para alimentar los sistemas energéticos de Europa. Tanto otros países de los que importar materia prima, como la posibilidad de producir energía usando otro tipo de recursos para mantener la luz encendida.
LAS OPCIONES PARA DEJAR DE DEPENDER DEL «PETRÓLEO ENEMIGO»
Dado lo complicado que puede ser para los países lidiar con este tipo de dificultades tiene sentido que empiecen a tomarse más en serio el rol de otros tipos de energía. Sin ver más allá de la frontera española es evidente que se han hecho trabajos para reforzar las inversiones en energía solar y eólica, ambas partes fundamentales de la transformación económica.
Es cierto que España sigue ignorando algunas opciones, los proyectos de la mina de Litio en Extremadura y la mina de Salamanca han tenido que lidiar con dificultades burocráticas importantes para poder funcionar, todo mientras el continente busca nuevas opciones para importar estos materiales que van desde Oceanía hasta Latinoamérica, pero la situación bien puede hacer que se tome más tiempo desde el Gobierno para revisar estas posibilidades.
Al mismo tiempo es una muestra más de lo complicado que ha sido el proceso de transformación energética, a pesar de ser absolutamente necesaria. Dado que además Bruselas ha hecho lo posible para presionar a empresas a instituciones para dar estos pasos lo normal es que desde Arabía Saudita, Rusia y demás países de la OPEP empiecen a ver menos opciones para exportar. Esto no es una buena noticia solo a nivel de sostenibilidad, sino también por qué ayudaría a occidente a recuperar parte de su fuerza.