Para muchos, la vida es aquello que ocurre mientras usan Instagram. Estudian con detenimiento cada imagen que publican en su perfil, asegurándose de reflejar su extraordinario día a día (y si pueden levantar algunas envidias, mejor que mejor). Esto es lo que llamamos ‘postureo’ y seguramente hayas podido observarlo en algún que otro gimnasio.
Y es que el mundo fitness es la cuna perfecta para los amantes del postureo. Vida sana, cuerpos tonificados, una alimentación healthy… A veces, incluso, no es necesario mover un dedo para alardear en las redes sociales, ni siquiera el de ‘publicar’, ya que hay otros que pueden hacerlo por ti. Te contamos cómo.
1Presume de entrenamiento en el gimnasio
Seguro que conoces la expresión “ver para creer”. Es la teoría en la que se basa la tendencia del postureo, que prácticamente supone una filosofía de vida para muchos. Consiste en mostrar una vida (casi) idílica a través de las redes sociales principalmente, y en esto pueden entrar muchísimos campos, siendo habitual el del gimnasio.
El postureo no tiene límites. A menudo vemos cómo los usuarios de estas plataformas dejan constancia de su saludable menú diario (¿te suenan las famosas tostadas con aguacate para desayunar?), sus maravillosos planes de ocio (exposiciones y conciertos de moda) y, por supuesto, sus vacaciones de verano (¿cuántas fotos de pies refrescándose en la piscina puede abarcar Instagram?).
Como decíamos, el sector del fitness presenta un amplio margen de maniobra en este sentido. Representa todo lo que el ‘postureta’ profesional desea mostrar a los demás: un cuerpo esbelto y tonificado a base de un admirable sacrificio en el gimnasio y una ejemplar vida sana que, por supuesto, todos deberíamos seguir para alcanzar esa «felicidad» que nos muestran las fotografías.
No está nada mal, al menos, con estas imágenes y vídeos nos muestran que conseguir un cuerpo sano y musculado a base de hora en el gimnasio es posible; eso sí, no creamos todo lo que vemos en las redes sociales, pues la anatomía de cada uno puede responder de distinta manera ante los diferentes entrenamientos que podamos llevar a cabo en el gimnasio.
Yendo más allá de la superficialidad que implica el postureo, este tipo de publicaciones pueden servir de ayuda a muchos para temas laborales. Por ejemplo, sirven para publicitar nuestros propios negocios, algo que a día de hoy es una de las grandes herramientas del marketing contemporáneo.
El problema es que, ya sea para levantar nuestro negocio o para presumir frente a los demás, no siempre podemos o sabemos crear nuestras propias fotografías y vídeos; al menos, no con la calidad propia de un profesional en la materia. De ahí que centros como el Real Club Pádel Marbella ofrezcan este servicio.