Victoria amarga del PP ante un Sánchez que dependerá de Puigdemont para gobernar

El PSOE de Pedro Sánchez tira de resistencia para frenar al PP de Alberto Núñez Feijóo. Los socialistas logran sumar dos escaños, hasta los 122, mientras los ‘populares’ logran 136 escaños, 47 más respecto a los comicios del 10 de noviembre de 2019. Vox y Sumar se han situado como tercera y cuarta fuerza política, respectivamente, con 33 y 31 escaños.

Los ‘populares’ de Feijóo han ganado las elecciones, con 7,6 millones de votos y el 32,74%, frente a los 7,4 millones del PSOE, con el 31,88% de los votos totales. Vox, por su parte, ha cosechado 2,87 millones de votos y baja al 12,39%. Los conservadores de Santiago Abascal han sido los grandes perdedores de estas elecciones, al perder 19 escaños.

Ninguno de los dos bloques, izquierda y derecha, han obtenido la ansiada mayoría absoluta. De hecho y en el caso de una investidura, la negociación de PP y PSOE con sus posibles aliados será no imposible, pero sí muy difícil. No obstante, todo dependerá de los siete diputados Junts y los de Carles Puigdemont no están por la labor de acceder a este juego.

CARLES PUIGDEMONT, LA LLAVE DEL GOBIERNO

Las matemáticas son claras. La posibilidad de un Gobierno de Pedro Sánchez con los independentistas y Sumar alcanzan los 172 escaños, contando los cinco de PNV, seis de Bildu, los siete de ERC, así como uno del BNG. Para la investidura, el candidato tendrá que alcanzar la mayoría absoluta en primera vuelta; o bien cosechar más votos positivos que negativos en la segunda vuelta. La diferencia es inferior en todos los caso a los siete diputados de Carles Puigdemont, quien ha exigido a los suyos «bloquear» cualquier pacto de investidura.

No nos vamos a mover ni un milímetro

Pedro Sánchez tendría que entregar a Puigdemont un referéndum sobre la independencia de España, una «resolución del conflicto» inequívoca y la amnistía. Estas tres exigencias son unos requisitos muy difíciles de asumir por parte de los socialistas e imposibles por parte de los ‘populares’ y Vox. El bloque independentista de Bildu y ERC exigirán un pago muy elevado al PSOE, donde Puigdemont podría entrar en la ecuación.

EL PAGO DE SÁNCHEZ A PUIGDEMONT PARA GOBERNAR

Junts, por su parte, exige una negociación de tú a tú con el PSOE, con una férrea defensa de sus principios y requisitos para dar el sí a Sánchez en la investidura en una primera o la abstención en una segunda vuelta. Este escenario es lo más complicado tras los resultados del 23 de julio, ya que el bloqueo podría derivar en una repetición electoral que podría realizarse en plenas fiestas de Navidad o Reyes, dependiendo de cuándo comience a correr el reloj de la Democracia.

El líder de Junts da el 'Puigherazo'
El líder de Junts da el ‘Puigherazo’ a Pedro Sánchez

«No nos vamos a mover ni un milímetro», ha afirmado Míriam Nogueras, cabeza de lista de Junts por Barcelona. En este sentido, flanqueada por Jordi Turull y Laura Borràs, Nogueras ha asegurado que los diputados de la formación votarán «no» en la investidura, un bloqueo que hará más que factible una repetición electoral.

El bloqueo de Junts será el verdadero escollo, que penalizaría aún más a ERC, dejando a los republicanos como una formación más cerca del compadreo con el PSOE que buscar la independencia de Cataluña. No se trata de un escenario nuevo, ni mucho menos. Es el mismo escenario que abril de 2019 tras la imposibilidad de formar Gobierno ante la negativa de Albert Rivera a formar una coalición con el PSOE de Pedro Sánchez.

La investidura de Pedro Sánchez, único con posibilidad de formar gobierno, a pesar de los intentos de Feijóo de intentar convencer a otras formaciones para que se abstengan, dependerá en todo caso de Waterloo, donde reside el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Asimismo, Junts no sólo ha resistido el embate del PSC y ERC, sino también a los neoconvergentes de Roger Montañola, que no han obtenido representación alguna.

SÁNCHEZ Y PUIGDEMONT RESISTEN

Para evitar una nueva repetición electoral, el PSOE de Pedro Sánchez traspasó todas las líneas rojas, con una purga de los críticos sin precedentes y pactos con los independentistas de Bildu, PNV y ERC. No se podría descartar que Sánchez pueda dar y prometer a Puigdemont ciertas prebendas a cambio del sí o la abstención, como entregar un referéndum.

Durante la campaña electoral, Nogueras y Puigdemont han mostrado su inamovible principio de no regalar los escaños al PSOE para romper «la estabilidad política» de cualquier gobierno español que no se comprometa a ello. En este sentido, habían denunciado la acción del Gobierno para «someter y reprimir los anhelos de libertad y autodeterminación del pueblo catalán».

En este sentido, Junts apostó por «no contribuir a la estabilidad de España» hasta arrancar un compromiso claro por la independencia de Cataluña. De esta forma, Puigdemont es ahora un actor principal, al menos durante meses que duren las negociaciones antes de convocar a los diputados a votar la investidura. Todo ello para tener los siete diputados, un número mínimo y más que suficiente para conseguir el bloqueo.