Los bancos, las entidades encargadas de salvaguardar nuestro dinero y la gestión de los gastos, son como un familiar incómodo: muchas veces molestan pero forman parte de nuestras vidas. Lo habitual es que funcionen a la perfección tanto para los depósitos y las nóminas como en el caso de la financiación o las pólizas de seguros; sin embargo a veces ocurren errores tan divertidos como lo sucedido a un ciudadano alemán, que sin comerlo ni beberlo recibió una transferencia de 40 millones de euros.
7HAN TOMADO MEDIDAS

Desde NBank aseguran que han introducido nuevas medidas de control, con el fin de que este fallo no vuelva a repetirse. Más que medidas concretas, se trata sobre todo de un mensaje destinado a tranquilizar a los accionistas del banco, que han visto desplomarse el stock de la entidad a raíz de este fallo garrafal. En cuanto al afortunado merecedor de los 40 millones, le queda el consuelo de haber sido rico… Durante unas pocas horas, eso sí.