Los bancos, las entidades encargadas de salvaguardar nuestro dinero y la gestión de los gastos, son como un familiar incómodo: muchas veces molestan pero forman parte de nuestras vidas. Lo habitual es que funcionen a la perfección tanto para los depósitos y las nóminas como en el caso de la financiación o las pólizas de seguros; sin embargo a veces ocurren errores tan divertidos como lo sucedido a un ciudadano alemán, que sin comerlo ni beberlo recibió una transferencia de 40 millones de euros.
4ASÍ SUCEDIÓ EL EQUÍVOCO

Todo se debe a que NBank cometió un error al hacer un traspaso. La cantidad era correcta, 40 millones de euros, pero estaban destinados a otro banco, nunca a un particular. Por desgracia un error hizo que el dinero fuese a parar a una cuenta particular. Desde NBank lo achacan a un fallo informático, pero ya en realidad se debió a que usaron un IBAN incorrecto, por lo que los millones fueron a parar a un modesto ciudadano.