La receta definitiva para unos mejillones a la marinera impresionantes

Las tapas de mejillones son una opción clásica durante el verano. Son ligeras y se pueden disfrutar tanto frías como calientes, ya sea como aperitivo o como primer plato, en cualquier ocasión. Estos moluscos son ricos en vitaminas y minerales beneficiosos para la salud, económicos, fáciles de cocinar y, además, contienen solo 86 kcal por cada 100 g. Una de las formas más simples y populares de prepararlos es al vapor, para que los puedas disfrutar en su estado más natural, sin ningún tipo de aditivo. UNOS MEJILLONES CON SALSA PARA MOJAR PAN Al cocinarlos al vapor, resultan aún más sabrosos si los sirves con unas gotas de limón. Sin embargo, si deseas presentarlos en la mesa de una manera más deliciosa, te recomendamos probar esta receta en la que los preparamos a la marinera. Consiste en cocinarlos en una salsa hecha con un sofrito de cebolla, ajo y tomate, un chorrito de vino blanco, especias como el pimentón dulce y mucho perejil picado. La salsa resultante es perfecta para mojar pan y acompaña los mejillones a la perfección, ya que al comerlos, podrás disfrutar de una generosa cantidad de salsa junto con la concha del molusco. INGREDIENTES PARA UNA CAZUELA DE MEJILLONES Estos son los ingredientes que vamos a necesitar: 1 kg de mejillones 1 cebolla 2 tomates 2 dientes de ajo 1 vasito de vino blanco 1 cucharadita de maicena 4 ramitas de perejil 1 cucharadita de pimentón dulce 1 limón Aceite de oliva Sal Pimienta negra LIMPIAR CON CUIDADO LOS MEJILLONES Comienza limpiando los mejillones eliminando las barbas con la ayuda de un cuchillo pequeño. Luego, lávalos bajo el grifo asegurándote de que la concha quede completamente limpia. Una vez limpios, déjalos escurrir en un escurridor ubicado en el fregadero para eliminar el exceso de agua. Este paso es muy importante para que los mejillones sean realmente agradables de comer. PREPARAR LOS TOMATES PARA LA SALSA Continúa lavando los tomates y retirando la parte verde. Realiza una pequeña incisión en forma de cruz en la base de cada tomate. Esta marca facilitará el pelado posterior. Para pelar los tomates fácilmente, hay que escaldarlos en agua hirviendo durante aproximadamente 30 segundos. Después de escaldarlos, enjuágalos con agua fría bajo el grifo para detener la cocción. Asegúrate de que estén lo suficientemente fríos para manipularlos. Esto aflojará la piel y facilitará el proceso de pelado. Escurre los tomates y utiliza un cuchillo pequeño para pelar la piel, comenzando desde la incisión en forma de cruz que realizaste en la base. La piel debería desprenderse fácilmente. Una vez pelados, colócalos en el vaso de la batidora y tritúralos hasta obtener una textura suave y homogénea. EL SOFRITO DE LA SALSA SAMSUNG Por otro lado, pela la cebolla y los dientes de ajo. Pica finamente ambos ingredientes para obtener trozos pequeños y uniformes. En una cazuela grande, calienta un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo picados, y rehógalos durante aproximadamente 5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que estén dorados y fragantes. Agrega la maicena a la cazuela y tuesta ligeramente durante aproximadamente 1 minuto. Esto ayudará a espesar la salsa. A continuación, añade el tomate triturado a la cazuela y cocina a fuego lento durante unos 10 minutos, revolviendo de vez en cuando. Esto permitirá que los sabores se mezclen y se desarrollen, creando una deliciosa salsa. UN TOQUE DE VINO BLANCO Prueba la salsa y rectifica de sal según sea necesario para ajustar el sabor. Riega la cazuela con un poco de vino blanco y espera unos minutos a que se evapore parte del líquido. Luego, agrega el pimentón dulce y una pizca de pimienta para darle un toque de sabor. Pica finamente el perejil, reservando una pequeña cantidad para decorar al final. Añade el perejil picado a la cazuela y remueve todo para que se integren bien los ingredientes y los sabores se mezclen. COCINAR LOS MEJILLONES Y SERVIR Coloca los mejillones en una olla grande con un poco de agua en el fondo y cuécelos al vapor. A medida que los mejillones se vayan abriendo, retíralos de la olla y añádelos a la cazuela donde se encuentra la salsa. Si después de un tiempo algunos mejillones no se han abierto, es mejor desecharlos. No debes consumir los mejillones que no se abren durante la cocción, ya que esto puede indicar que no están frescos. Corta el limón por la mitad y luego cada mitad en rodajas delgadas. Para servir, coloca los mejillones en una fuente y espolvorea por encima el perejil que habías reservado. Acompaña con unas rodajas de limón. Este plato se puede disfrutar tanto caliente como frío.

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INGREDIENTES PARA UNA CAZUELA DE MEJILLONES

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2INGREDIENTES PARA UNA CAZUELA DE MEJILLONES

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