Los dolores musculares o en las articulaciones son algunos de los principales problemas a los que se enfrenta con mayor cotidianidad la población actual. Es por ello que deportes como el pilates han adquirido cada vez más adeptos, mejorando la calidad de vida sin recurrir al uso de los fármacos. Personas que buscan mejorar su equilibrio y fortalecer sus músculos a través de sencillos ejercicios físicos que no requieren demasiados esfuerzos. Un deporte que mejora las condiciones físicas y mentales de quien lo practica y que puede funcionar en muchos casos como complemento principal de la rehabilitación. Además, forma parte de la prevención de malas posturas y sus consecuencias negativas en la espalda, mayor sufridora desde que se han fomentado prácticas como el teletrabajo o el sedentarismo.
El pilates cuenta con el valor añadido de que es abierto en cuanto a su realización. Son múltiples las formas en las que se puede ejecutar este deporte, convirtiéndose así en el favorito tanto de gimnasios como de particulares. Podrá ser el rey del pilates aquel que quiera hacer uso de máquinas o accesorios como quien decida llevarlo a cabo únicamente con su cuerpo. También resulta muy común elegir las clases de profesionales para disfrutar en grupo de este deporte, o bien aquellas lecciones personalizadas que se encargan de fines más específicos. Lo que está claro es que el pilates funciona como método de relajación y entreno para todo aquel que quiera introducirse en su mundo.
Estas son algunas de las posturas de pilates que mejor funcionan para conseguir una posición corporal correcta y evitar así los dolores de espalda.
PÁJARO PERRO
Un ejercicio destinado principalmente a ganar estabilidad en todo tu cuerpo. Una mejora del equilibrio al tiempo que consigues fortalecer tu espalda y prevenir molestias ocasionales o dolores constantes. Su realización es sencilla: únicamente tendrás que colocarte sobre tus cuatro extremidades de manera que las manos queden situadas por debajo de los hombros y las rodillas a la altura de las caderas. Una vez hecho esto, sólo tendrás que inhalar y extender el brazo derecho de manera simultánea, aguantando un par de respiraciones y cambiando de uno a otro lado.
PELVIS ELEVADA
Uno de los ejercicios más sencillos de realizar y uno de los más comunes en los inicios de cualquier amante del pilates. Tal y como su nombre indica, únicamente tendrás que levantar la pelvis del suelo en diez repeticiones lentas y suaves. La zona lumbar se despega del suelo a la misma vez que lo hace la pelvis, articulando así la columna de manera controlada. Una vez hayas despegado toda tu espalda, quedarás apoyada sobre tus hombros, trabajando también así los glúteos.
LA SIRENA
Un básico para el que será necesaria la utilización de colchoneta. Con la espalda recta y las piernas medio cruzadas, se apoya una de las manos en la rodilla que le corresponda, a la vez que se levanta la contraria. Con el objetivo de activar el dorso de la espalda, será necesario que realices este movimiento con los dos brazos, en direcciones opuestas y de manera repetida. Simple y con el objetivo de corregir y mejorar la postura.
EL PUENTE
Este ejercicio, además de mejorar tu posición corporal, es uno de los más eficaces a la hora de reducir el estrés al que puedes estar sometido. Tumbado bocarriba, tendrás que apoyar los pies en el suelo, flexionar las piernas y extender los brazos. Una vez en posición, sólo tendrás que levantar el torso mientras tu pelvis, abdomen y glúteos se mantienen en posición neutral. Será muy importante en este caso la respiración: inhalar y exhalar con el abdomen activo y el cuerpo lo más relajado posible, aunque sin abandonar la posición.
EL NIÑO
Una de las posturas más típicas, pero de las más efectivas a la hora de enfrentarse al dolor muscular y mayoritariamente el de espalda. Su realización es simple y sus beneficios múltiples: la colocación inicial es de rodillas, con los glúteos apoyados sobre los talones. Es necesario que los pies se encuentren pegados de manera absoluta, rozándose incluso los dedos gordos de cada uno de ellos. Las rodillas -por la contra- tendrán que contar con una ligera separación entre ellas. Una vez hecho esto, estirarás los brazos e inclinarás tu cuerpo en posición frontal, para así acabar colocando la cabeza sobre el suelo. Tendrás que mantenerte en esta postura unos minutos para que comience a hacer efecto, mientras respiras de manera profunda y relajada.
MÚLTIPLES BENEFICIOS
Desde su invención a principios del siglo XX hasta ahora, el pilates ha resultado útil a las miles de personas que lo practican. Y aunque combatir el dolor de espalda es uno de los beneficios más comunes, no es el único. Además de reducir notablemente esta dolencia, un deporte como el pilates sirve para corregir la higiene postural, mejorando la posición de todo el cuerpo -principalmente pecho, abdomen y hombros-. La flexibilidad es otro de los atributos que se ganan conforme avanzas en la práctica, ya que un elevado número de ejercicios se sustentan en estiramientos y movimientos que alargan los músculos. Además, la respiración es uno de los elementos fundamentales en la realización de los ejercicios de pilates, por lo que inevitablemente se acaba controlando de forma más eficiente en tu día a día. A su vez, el estrés producido de manera habitual puede encontrarse un gran enemigo con este deporte, ya que actúa como inhibidor y principal método de relajación para muchas personas. Funciona también como elemento complementario a otras múltiples actividades, como pueden ser la natación, el crossfit o el running. En muchos casos el pilates se elige como sesión de relajación post entreno, colaborando en el ejercicio habitual de diferentes tipos de deportistas.
Es por esto que, bien en la tranquilidad del hogar o en la compañía del gimnasio, el pilates es -en todo caso- una buena decisión para la salud de cuerpo y mente. Tanto una forma de comenzar a introducirse en el mundo del deporte de manera sencilla y controlada, como una actividad de mejora y complemento para aquellos que se sientan ya expertos. Y además, un alivio para tu cuerpo y -sobre todo- para tu espalda.