Mad Cool cambia su estrategia y apuesta por el metro y autobús en vez de Uber

Tras una edición de 2022 marcada por el caos de la «operación salida» y de ver los problemas similares que ha tenido la primera edición de su principal competidor en Madrid, el Primavera Sound, el Mad Cool ha cambiado su estrategia de transporte de cara a su edición de este año. Tras varias dudas, atadas todas a su mudanza a Villaverde, el festival ha anunciado que su prioridad en cuanto a transporte será la colaboración con el transporte público, tanto el Metro de Madrid como la EMT.  

Aunque es una decisión que ciertamente responde a comentarios de los asistentes no hay que perder de vista que para las VTC es la perdida de uno de sus aliados clave. Es que el año pasado la apuesta del festival incluía no solo una parada para ellas, sino asumir a Uber como uno de sus aliados, de hecho tenían una zona especial y daban su propia pulsera a quienes llegaran al festival usando el servicio. Pero este año ninguna de las empresas ha cerrado acuerdos con los festivales, ya que ninguna de las partes lo veía necesario o rentable.

Al mismo tiempo puede ser un cambio importante en la cultura de festivales madrileña. Es que este tema ha sido uno de los puntos complicados al lidiar con su principal competidora para atraer estos eventos, Barcelona. Debido a que servicios de transporte público como el Metro están abiertos 24 horas los fines de semana en la ciudad Condal las empresas de cultura la han visto con buenos ojos a la hora de plantear eventos que terminan en la madrugada. Visto así que tanto la organización como el ayuntamiento lleguen a este acuerdo es una buena señal, en especial dado que el espacio Mad Cool debería ser el nuevo hogar de los grandes festivales de la capital. 

Pero por supuesto no todo es tan simple en este tipo de acuerdos. Las redes sociales han visto señalamientos contra el ayuntamiento y el festival por desviar recursos a estos servicios mientras se mantiene cerrada la mitad de la línea 1 de Metro de Madrid. En particular los autobuses articulados de la EMT, unos 20, que se pondrán en funcionamiento ese fin de semana para facilitar el movimiento, que ciertamente son una decisión llamativa cuando el cierre de parte de la línea 1 se ha afrontado con los autobuses más pequeños, un punto que no ha pasado desapercibido en las redes. 

De hecho revisando los acuerdos de la empresa la ‘ruptura’ con Uber es especialmente llamativa. Es que el festival ha llegado a acuerdos con empresas como Iberia u Ouigo para facilitar la llegada de los asistentes de fuera de Madrid, por lo que dejar de lado uno de sus aliados recientes es llamativo.

¿POR QUÉ LAS DIFERENCIAS EN EL TRANSPORTE DEL MAD COOL?

Vale decir que, como marca, la decisión del Mad Cool es más que lógica. Los últimos años quienes han ido al festival han contado sus experiencias de varias horas intentando volver del festival a su casa, una travesía que entre la tardanza de las VTC como Uber, Cabify o Bolt y la distancia a la que se ponía la parada de los Taxis hacían que los tiempos de espera, y las caminatas en plena madrugada, fueran demasiado largas para un festival que presume su peso internacional.

Visto así tiene sentido que la marca apueste con una colaboración con el transporte público de la ciudad. Es que, con sus defectos, es difícil discutir con la realidad de que en Madrid la mayoría de los ciudadanos se mueven en transporte público de forma rutinaria, por lo que contar con el mismo probablemente la mejor idea que puede tener la plataforma. 

Para la capital también tiene sentido querer que el Mad Cool funcione bien. Antes de la aparición del festival Madrid era una de las pocas grandes capitales europeas sin su propio festival de talla internacional, y aunque la relación con este festival no ha sido especialmente fácil, recordemos que el recinto ha cambiado hasta en tres ocasiones desde la primera edición del festival, también es importante para la ciudad que siga funcionando.

LOS VTC SIGUEN CONTANDO CON LOS EVENTOS PARA MEJORAR SUS DATOS

Al mismo tiempo lo normal es que desde las VTC se siga contando con estos eventos para mejorar sus datos. Recordemos que aún no sean prioridad el festival sigue dejando un espacio para estas formas de transporte, aunque desde sus redes sociales insisten en recomendar a los asistentes moverse en transporte público los días del festival. De todos modos tanto Uber como Cabify deben contar con un aumento de la demanda esos días, que seguramente irá de la mano de un aumento de precio por su «tarifa dinámica».

Dado que estas empresas, igual que para sus equivalentes de otros sectores como AirBNB, apuestan por los eventos para mejorar sus números y que el espacio será clave dentro para la cultura en Madrid, solo este año tiene otros cuatro grandes conciertos pensados antes del final del verano, seguramente buscaran forma de llegar a acuerdos importantes en los próximos meses. Pero de momento han quedado reducidos a un punto menor en el panorama festivalero.

Ernesto Rodriguez
Ernesto Rodriguez
Periodista, entrevistador e investigador de oficio. Amante del cine, la música y Political Junkie. Escribo de empresas de transporte, cultura y sanidad