Obsolescencia programada. Este es uno de los conceptos que más se repiten últimamente, especialmente cuando se habla de electrodomésticos que se usan diariamente en el hogar: aparatos que parecen destinados a durar tan solo unos años y que “exigen” una sustitución por otros más modernos, con toda la inversión que esto implica.
¿Pero tiene que ser siempre así? «Lo cierto es que hay opciones que permiten ahorrar dinero y prolongar la vida útil de pequeños y grandes electrodomésticos», explican desde La Factoría del Recambio, una tienda online especializada en la venta de piezas de repuesto.
Tal y como cuentan los profesionales de este proyecto, «son cada vez más las personas que buscan piezas repuesto electrodomesticos para realizar pequeñas reparaciones que se pueden hacer sin necesidad de grandes conocimientos o ayuda profesional».
En su almacén online ponen a disposición de los usuarios miles de piezas de distintos tipos de aparatos, modelos y marcas para “revivir” máquinas que no han agotado su vida útil y a las que solo les hace falta una pequeña puesta a punto.
Se trata de mínimas intervenciones que se pueden llevar a cabo con seguridad: cambiar la goma escotilla de una lavadora, sustituir el cable de un tostador o cambiar los aspersores del lavavajillas, por poner algunos ejemplos.
Una necesidad que se ha convertido en “pasión”
Lo que comenzó siendo una necesidad se combina, en la actualidad, con una pasión o un hobby que, además de ofrecer un enriquecimiento personal, ahorra dinero y es positivo para el medio ambiente.
«Estamos acostumbrados a tirar algo en cuanto deja de funcionar bien, pero muchas veces tiene remedio y se le puede encontrar fácilmente», reflexiona un cliente habitual de este tipo de almacenes que afirma: «Cambio mucho menos de electrodomésticos que mis familiares y las reparaciones me salen por muy poco dinero en comparación con comprar otros aparatos nuevos».
Además, como se ha señalado, esta forma de entender la relación con los dispositivos que facilitan el día a día es «muy positiva, porque aporta conocimientos técnicos, ocupa el tiempo libre de manera muy agradable y ofrece una gran satisfacción personal cuando se consiguen los resultados esperados».
¿Cómo hacer una reparación con recambios?
Lo primero que hay que hacer para meterse de lleno en el mundo de la reparación de electrodomésticos de cualquier tipo es evaluar cada escenario de manera independiente.
«Habrá momentos en los que la sustitución de la máquina sea imprescindible, pero muchos otros en los que los recambios electrodomesticos son lo más indicado», aconsejan desde La Factoría del Recambio.
Por ello, se aconseja estudiar qué es lo que falla en el dispositivo, ver distintos tutoriales en la red, dejarse asesorar por profesionales y elevar la seguridad en todo momento.
Se puede aprender poco a poco y especializarse cada vez más en la reparación, pero no conviene, bajo ningún concepto, asumir riesgos que puedan ser perjudiciales para el reparador amateur.
Manos a la obra
Una vez identificado el problema y tras tener una idea clara de cómo solucionarlo, es muy conveniente adquirir las piezas de repuesto adecuadas. Para ello, se aconseja comprar los repuestos oficiales o compatibles con la marca, nuevos, de gran calidad y en comercios especializados que ofrezcan una garantía.
Tras llevar a cabo los trabajos de reparación y volver a poner en marcha el electrodoméstico, es muy importante estar presente y analizar las primeras veces que se usa, para comprobar que lo hace de un modo correcto y que no se escuchan ruidos o se observa algún tipo de situación fuera de lo normal.
Las ventajas de la autorreparación doméstica
Aunque ya se han señalado de manera general, las ventajas de la autorreparación doméstica son las siguientes:
- Ahorro de dinero: comprar una pieza y hacer el trabajo de manera autónoma es mucho más económico que contar con un servicio técnico o cambiar directamente el electrodoméstico.
- Cuidado medioambiental: al solo sustituir piezas rotas se reduce el volumen de basura, que es especialmente importante en estos casos al tratarse de materiales que tardan años en degradarse y que no pueden ser totalmente reciclados.
- Mejora de conocimientos técnicos: el trabajo sobre los electrodomésticos ofrece al usuario un conocimiento esencial sobre su funcionamiento, así como en electricidad, mecánica y electrónica, que se puede aplicar posteriormente sobre otras reparaciones o en otras facetas de la vida.
Solo hay que comprobar el éxito de empresas como La Factoría del Recambio para confirmar que el deseo de reparar los electrodomésticos en casa es cada vez mayor entre la población.
Contar además con unos aliados que disponen de un almacén repleto de recambios y con amplia experiencia para asesorar en cualquier escenario de averías o roturas es inmejorable. Gracias a esto, alargar la vida útil de una lavadora, un frigo, una crepera o un aire acondicionado es una realidad fácil de alcanzar.
