jueves, 12 diciembre 2024

Tecnología israelí y una base secreta: el rearme militar e industrial de Marruecos

Sidi Yahya-el Garb es un punto sin referencias en la red. Un lugar anónimo en el interior de Marruecos, no lejos de su capital, Rabat. Pero es algo más, es un nombre secreto. En esta localidad ha construido la Fuerza Aérea marroquí su base secreta de defensa aérea. En ella se albergan los materiales bélicos más comprometidos y más avanzados tecnológicamente que ha adquirido el reino alauita. Incluidos dispositivos antiaéreos de fabricación israelí. Esta base es tan secreta que solo el indiscreto satélite de Google proporciona una imagen de la misma. Sidi Yahya-El Garb es uno de los puntos calientes del frenético rearme de la fuerzas armadas marroquíes.

Armamento israelí y también chino, con tecnología punta. Varios analistas militares están convencidos de que en esta base secreta -que se cree que lleva apenas un año en servicio- es donde se albergan los 24 misiles ‘Sky Dragon 50’ adquiridos al país asiático hace apenas cinco años. Fabricados por la empresa China North Industries Group Corporation Limited, se trata de un sofisticado sistema antiaéreo de medio alcance.

El arsenal marroquí, como ya informó Merca2, no para de crecer, favorecido por la habilidad diplomática de nuestro vecino del Sur. Marruecos es el fiable guardián del Sahel en el que confían tanto EEUU como Israel. Y China. Todos ellos interesados en contener la insurgencia yihadista y mantener estabilidad en una zona clave de África.

Sidi Yahya-El Garb está enclavada en una posición estratégica de enorme interés para la defensa de nuestro vecino del Sur. Entre las dos capitales económicas y políticas de Marruecos, Rabat y Casablanca y con capacidad contra ataques de drones, como se detallará más adelante. Analistas militares que ha visto las fotografías satélite de la base explican que, además de zonas de vida para los militares allí destinados, hay hangares de diverso tamaño y funcionalidad que sugieren la presencia de diferentes tipos de sistemas de misiles tierra-aire. Marruecos ha ido adquiriendo en los últimos años interesantes cantidades de sistemas de armas de este tipo, en lo que ha supuesto una revolución tecnológica para las Reales Fuerzas Armadas marroquíes.

A los sistemas ya mencionados hay que añadir el sistema de miseles de corto alcance francés VL Milka. Además, ha efectuado un contrato de 200 millones de dólares con la fabricante de misiles MBDA (filial de Airbus) para sistemas de lanzamiento vertical de misiles.

MARRUECOS, BASTIÓN DE EEUU

Marruecos se ha convertido en el bastión de EEUU en el Norte de África y la más que probable sede de su AFRICOM, el comando para África de sus Fuerzas Armadas, en detrimento de opciones de bases española como Morón o Rota. De momento el salto de calidad indudable de las Reales Fuerzas Armadas marroquíes tiene que ver con esa fiabilidad, que le ha permitido la trasferencia de importantes sistemas de armas. El último y más conocido, el sistema de artillería de misiles móvil, llamado HIMARS, tan de moda en la guerra de Ucrania.

Pero tan interesantes como la llegada de armas de última generación (tanto misiles como los helicópteros Apache o los carros de combate Abraham) procedente de EEUU es el acercamiento con Israel.

En septiembre de 2020 probablemente cambió la historia del siglo, en materia de seguridad y defensa. Israel sacó adelante los Acuerdos de Abraham. Los firmaron inicialmente Emiratos Árabes, Bahrein, Israel y EEUU. Posteriormente se incorporaron otros países, como Sudán o Marruecos, que firmó en diciembre de ese mismo año.

Israel se convertía en socio, lo que supone un cambio sideral del secular odio entre naciones musulmanas (la Ummah) y la nación judía. Y un salto de calidad para la Defensa y al industria de Marruecos. Israel, pese a su tamaño, es no solo el país referencia en materia de procedimientos, sistemas y servicios de seguridad, sino sede de una industria puntera mundialmente en el sector de la Defensa.

Los Acuerdos de Abraham ya tienen traducción práctica en forma de varios programas de armamento, todos en la línea tecnológica y de digitalización que las nuevas guerras han mostrado como las más rentables.

Marruecos ya ha comprado, por ejemplo, el sistema antidrones Skylok Dome, de fabricación israelí. En declaraciones a un medio especializado de EEUU, Abdel Hamid Harfi, experto marroquí en temas de Defensa, “el sistema está equipado con dispositivos de monitoreo óptico y térmico y un radar que monitorea y rastrea cualquier actividad sospechosa. Además, los dispositivos de interferencia juegan su papel en la neutralización de su peligro”.

Este sistema antidrón llamado ‘Skylock Dome’ ha sido desarrollado por la compañía Skylock Systems, que es una filial de la poderosa Avnon Group.

DRONES SUICIDAS FABRICADOS EN MARRUECOS

Este es uno de los sistemas que muy probablemente estén acantonados en la nueva base de defensa antiaérea de Sidi Yahya-El Garb. Enclavada entre Rabat y Casablanca, las dos capitales político y económicas de Marruecos, su capacidad de defensa ante la amenaza de UAV (vehículos aéreos no tripulados en su acrónimo en inglés) es vital para el reino alauita. A su tradicional enemigo, el Frente Polisario, o la tensión casi secular con Argelia, se une ahora la amenaza terrorista en venganza por su apoyo a Occidente en los conflicto del Sahel.

La venta de este dispositivo fue un empujón para la visita a Marruecos del ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz. En su viaje, el ministro del Ejecutivo de Netanyahu firmó un memorando de entendimiento con el Gobierno de Marruecos. De fondo, la posibilidad, que ya es una realidad, de que Marruecos al fin logre una transferencia de tecnología: la fabricación de drones kamikaze.

La compañía marroquí Bio Cellular Design Aeronautics será la contraparte africana para hacer estos dispositivos en territorio africano. Se trata de un tipo de dispositivos de probada eficacia en los últimos escenarios bélicos, tanto Siria como Irak. De hecho, Marruecos ya había comprado algunos drones de fabricación turca  Bayraktar TB2.

Otra de las aportaciones israelíes al arsenal marroquí es otro sistema que ha alcanzado notoriedad en las últimas guerras que se están desarrollando en Siria y Ucrania. Se trata de municiones merodeadoras, en este caso las Hermes 900. Las Reales Fuerzas Armadas también están interesadas en otro arma israelí, los sistemas de misiles Barak 8.

Un analista español, conocedor de los mercados internacionales, explica a Merca2 que “es cierto que Marruecos es fiable y está logrando un interesante rearme por parte de EEUU e Israel. El problema, la queja de los americanos, es que Marruecos aún no es capaz de hacer buenos mantenimientos a estos sistemas de alta carga tecnológica uy con los años están perdiendo efectividad y hasta reduciéndose en número, porque se quedan fuera de servicio muchas unidades”.

Investigación Grupo Merca2

jvidal@merca2.es


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