sábado, 14 diciembre 2024

Sony espera llenar el espacio dejado por el Ipod reinventando el Walkman

Sí hay un ‘gadget’ recordado por las antiguas generaciones con bastante nostalgia es el Walkman. El viejo ladrillo de Sony que reproducía casetes fue una de las primeras formas de escuchar música fuera de nuestras casas, fue todo un negocio para la empresa, que vendió 50.000 unidades en los dos primeros meses y que celebró en el 2020 los 40 años del lanzamiento. Si bien la tecnología es distinta no es complicado ver la línea entre este ladrillo y el Ipod, producto estrella de Apple a principios de este siglo. 

Pero la empresa había discontinuado el producto, pero tras que Apple hiciera lo mismo con el Ipod, reemplazado del todo por las funciones de streaming del Iphone, parece que han olido una oportunidad. Sony ha relanzado su Walkman, ahora pensado para reproducir descargas de música digital. No es barato, el nuevo reproductor lanzado en enero cuesta alrededor de 325 euros, pero prueba que aún hay algunos fieles que quieren tener un aparato exclusivo para la música que escuchan sobre la marcha. 

También es cierto que no ha sido el único producto «vintage» que ha vuelto a ser parte del consumo habitual de las nuevas generaciones. Los discos de vinilo, los tocadiscos e incluso las cámaras de Kodak y Polaroid han recuperado importantes cuotas de mercado, con los millennials y la generación Z apostando por este tipo de productos analógicos. Es un fenómeno interesante y en el que Sony parece estar contando para relanzar una de sus marcas históricas. 

De hecho, si nos ponemos a analizar el relanzado gadget es evidente que este público, el más preocupado por la calidad del audio y la experiencia más allá de la típica reproducción de Spotify. Al mismo tiempo se muestra un interés real en reforzar el producto para este, pequeño pero siempre interesado, sector del mercado que está más que dispuesto a dejarse más de 300 euros en un pequeño reproductor de canciones.

EL ESPACIO DE LA «ECONOMÍA VINTAGE»

Como se mencionó antes el retorno de algunos de estos productos retro ha sido una tendencia en los últimos años. Lo cierto es que tiene sentido, desde Instagram hasta Tumblr el mundo digital está lleno de referencias estéticas al mundo analógico, por lo que no es tan raro que estas generaciones hayan decidido apostar por las nuevas versiones de estas viejas tecnologías. Por supuesto era de esperarse que las grandes empresas del mundo de la tecnología hayan olfateado aquí una oportunidad, pues además en buenos niveles se trata de productos premium. 

Es que no se trata de opciones baratas, no importa como se vea es más barato usar Spotify o incluso opciones como Tidal, que recurrir a uno de estos nuevos Walkman o un tocadiscos y es complicado discutir que la primera opción no es más cómoda que una de las otras. Pero también son más costosos por lo que la ganancia por venta es mayor en estos productos que el porcentaje que reciben de las suscripciones de los usuarios a servicios de streaming musical.

Por tanto, sería normal ver otro tipo de experimentos como este. De hecho dado que el Ipod también tiene ya más de 20 años, si tu primer reproductor de Apple funciona puedes invitarlo a un trago en Estados Unidos, no sería extraño ver a la empresa de la manzanita recuperar el producto que les devolvió la vida al principio del siglo XXI, tanto para los nostálgicos como para una generación que parece buscar una relación más cercana con la música. 

EL RETORNO DE LA POLAROID QUE ACOMPAÑA AL WALKMAN DE SONY

Además de la marca Walkman las cámaras instantáneas de Polaroid quizás sean el retorno más sorpresivo en cuanto a estos productos retro de los que se han enamorado las nuevas generaciones. Es que la forma tan particular en la que las cámaras instantáneas toman la luz, y el que se puedan conectar directamente con Instagram, dieron nueva vida a un producto que parecía destinado a desaparecer del todo desde la aparición de las cámaras digitales. 

En cualquier caso esto también ha empujado las acciones de estas compañías. El caso de Kodak es el más evidente, después de todo una empresa que se declaró en quiebra tan públicamente como ellos recuperando mercado cuando su producto en teoría debía desaparecer es una buena historia. También es un contraste llamativo, mientras que empresas como Spotify, Apple o Google despiden a buena parte de su plantilla que las encargadas de productos tecnológicos más antiguos estén recuperando buena parte de su espacio.   


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