El Corte Inglés está cada vez más cerca de hacer realidad una de las operaciones hoteleras más importantes del año en Madrid. Como ya anunciara, el gigante de los grandes almacenes va a transformar dos edificios residenciales, ubicados en la calle Goya 89 y Conde de Peñalver 3, para abrir el que será su primer hotel. Para llevar a cambo este proyecto la compañía ha fichado a la consultora inmobiliaria Colliers para dirigir en exclusiva el proceso de búsqueda de operador para gestionar el futuro hotel.
Un espacio de algo más de 1.200 metros cuadrados que contará con un centenar de habitaciones junto a uno de sus principales centros comerciales. Aunque desde Colliers no han querido pronunciarse acerca de este acuerdo, son varias las fuentes, según informa El Confidencial, las que han confirmado que los interesados ya presentaron la semana pasada las primeras propuestas, ofertas que podrían superar las primeras estimaciones realizadas por El Corte Inglés.
El grupo, presidido por Marta Álvarez, lleva varios años tramitando con el Ayuntamiento de Madrid un plan especial que se aprobó el pasado año, a partir del cual transformará estos dos edificios en un hotel. En un principio, El Corte Inglés estimó los ingresos anuales de 4,77 millones de euros pero, según apuntan las mismas fuentes, con las expectativas generadas estás cifras podrían duplicarse, alcanzando los nueve millones de euros, entre el servicio hotelero y otros, como restauración.
Presentación de proyectos
Con este paso, la compañía pisa el acelerador en un proyecto que, aunque aún se encuentra en una fase muy inicial (se trata de las primeras ofertas), esperan tener a su futuro inquilino el próximo verano, insignia que deberá tener como mínimo cuatro estrellas. Los ofertantes tienen libertad para presentar ideas diferentes, en las que pueden variar tanto el número de habitaciones, como los espacios para usos comerciales y de restauración. No obstante, en la propuesta que presentó al ayuntamiento, el grupo de distribución estimó un proyecto con 113 llaves, gimnasio, spa y tres piscinas.
Las plantas sótano, baja, primera y la bajo cubierta de la séptima altura se destinarán a espacios generales y de servicio al cliente, mientras que de la segunda a la sexta estarán destinadas a las habitaciones del hotel. Por la catalogación de los edificios, El Corte Inglés está obligado a mantener las fachadas, además de otros elementos como los portales o las escaleras, que también son elementos arquitectónicos protegidos de restauración obligatoria.
Enclave privilegiado
El futuro se ubicará en un entorno fundamentalmente residencial, si bien muchas de las viviendas se utilizan como oficinas o despachos profesionales, con una tipología de edificación de manzanas cerradas y plantas bajas destinadas a usos no residenciales, principalmente comercio.
Se sumará a la creciente oferta de establecimientos de la zona, entre los que destacan los cuatro estrellas Vincci Soma (Goya 79), Novotel Madrid Center (O’Donnell 53), h20 Puerta de Alcalá (Alcalá 66), o el tres estrellas Neo Magna Madrid (Don Ramón de la Cruz 94).
El hotel además contará con 38 plazas de aparcamiento, ampliables en aparcamientos cercanos de los que El Corte Inglés “es titular de las plazas necesarias para adscribir en el aparcamiento subterráneo de Felipe II», a unos 150 metros del futuro hotel. Pudiendo alcanzar una ocupación de hasta 430 personas.
Los edificios
Las edificaciones que albergarán el hotel datan del primer tercio del siglo XX. El espacio de Conde Peñalver 3, destinado exclusivamente a viviendas en las plantas altas y a locales comerciales en las plantas inferiores, fue construido en 1915. En la actualidad las viviendas no suponen ningún problema ya que se encuentran desocupadas.
Por su parte, Goya 89, destinado originalmente a vivienda familiar, data del año 1920. Su planta baja y primera planta se han destinado a locales comerciales y de negocio. En la actualidad, existen viviendas ocupadas en las plantas altas del edificio y locales comerciales en la planta baja, aunque todos los inquilinos ocupantes habrían suscrito acuerdos con la propiedad para desalojar voluntariamente las viviendas a la mayor brevedad posible.
Por la calle Goya, el único edificio colindante es El Corte Inglés, propietario del centro comercial del mismo nombre, mientras que por la calle Conde Peñalver, la finca del número 5 es un inmueble destinado a vivienda en alquiler y comercio en planta baja.
Ampliando mercado
Un movimiento que no pasa inadvertido ya que se produce en plena transformación de la compañía, debido a la crisis de la distribución que sacude al sector por el impacto de la digitalización de la economía y una competencia feroz de empresas como Amazon
En el ejercicio fiscal 2020/2021 El Corte Inglés perdió 2.945 millones de euros, 455 millones de resultado operativo negativo y, el resto, como depreciación del valor de sus activos. Aterriza en el sector hotelero en un momento crítico en el que ha visto cómo las restricciones a la movilidad internacional han hundido las pernoctaciones de turistas extranjeros.