Ya es el pedido más grande de la historia de la conductora de trenes española. Se trata de unos 56 trenes Talgo 230 por valor de aproximadamente 1.400 millones de euros, claves para los proyectos de la operadora alemana Deutsche Bahn, pero más allá de eso demuestran la comodidad y la confianza que se ha depositado desde Alemania en la empresa local, y el peso que tiene el país en una industria de transporte que está dando pasos agigantados en el continente.
El pedido es además la segunda solicitud de alta magnitud que se hace desde la operadora al fabricante, lo que ha generado buenas sensaciones en los mercados. De hecho la empresa ha visto como sus acciones se elevan unos 7 puntos en la bolsa tras hacerse público el pedido. Son buenas noticias no solo para Talgo, sino especialmente para un sector ferroviario que en España demuestra que puede crecer más allá del constante aumento de pasajeros que se ha visto con la liberalización.
Pero sin duda para la empresa es un dato clave. Presumir de cara a inversores que son varias las empresas extranjeras que cuentan con ellos, y que tras un primer acuerdo deciden reforzar este tipo de colaboraciones. Los 56 trenes además convierten este acuerdo en el pedio más grande de su historia, por lo que tiene sentido que sus números se mantengan al alza los próximos días.
Es que tiene sentido, aunque desde la liberalización ha habido algunos problemas con la edad y sistemas de las vías, la edad del sistema de trenes en el país también da años de experiencia operando a sus empresas y profesionales. Sea la propia Talgo, que funciona desde 1942, Renfe, en su versión original funcionando desde 1941, o Adif, separada de Renfe desde 2005, pero fundada al mismo tiempo, las empresas españolas son de las más llamativas para buscar de aliadas en este tipo de labores.
Los trenes Talgo 230, denominados por Deutsche Bahn como ICE L, tendrán la misma configuración que los correspondientes al primer pedido, y seguirán apostando por la accesibilidad y confort de los pasajeros, así como por la sostenibilidad y el ahorro energético.
Según la empresa estos trenes están creando una nueva tendencia en el mercado ferroviario en Europa. Además, el pedido también incluirá «change request» que afecta al diseño y añadidos, entre otros, con el objetivo de mejorar todavía más las ventajas del tren como solución de transporte.
EUROPA SIGUE APOSTANDO POR LOS TRENES
Lo cierto es que este no es el único caso de grandes inversiones en la industria ferroviaria en el continente. Desde Bruselas se ha hecho hincapié varias veces en la importancia de apostar por este medio de transporte, mucho más limpio en opinión de la UE y de gobiernos como el de España, que han enfatizado este tema al hablar de la liberalización.
Es una buena noticia para la economía española, acostumbrada a manejar el segundo sistema ferroviario de alta velocidad más grande del mundo, superado únicamente por el de China. Esto puede permitir que Talgo, o sus competidores como CAF, crecer más allá de las fronteras españolas, por tanto, no sería extraño ver otro tipo de acuerdos de este tipo más allá de Deutsche Bahn, o de Alemania.
TALGO SE PREPARA TAMBIÉN CON OTROS PROYECTOS
No es el único proyecto de la empresa que debe acelerarse en los próximos meses. Desde hace unos meses tienen un modelo que funciona en base de hidrógeno que esperan para hacer trenes aún más limpios. En cualquier caso es una estrategia que suma poco a poco de cara a transformarse del todo de cara al público y las nuevas empresas que busquen quien fabrique los trenes sostenibles con los que sigue contando el continente de cara al 2030.
Visto así este acuerdo puede no ser más que un paso más para la empresa. Será llamativo ver que pasa con las decisiones de Talgo en los próximos meses, ya se demostró el efecto inmediato de su nuevo acuerdo alemán, por lo que lo inteligente sería estar ya atentos a cuál puede ser el próximo. Ya hay acuerdos en conversación en países como Egipto que pueden seguir expandiendo la presencia de los trenes españoles en el mundo.