Hay 11 nuevos kioskos financieros que no son de fiar. Sobre estos chiringuitos ha advertido la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ha hecho públicos quiénes son. El supervisor tiene una guía en la que da mucha información sobre los chiringuitos. El organismo que preside Rodrigo Buenaventura da diez consejos para evitar los chiringuitos financieros.
“La principal protección frente a un chiringuito financiero es identificarlo como tal. Además de sospechar ante los comportamientos expuestos en los apartados anteriores, lo más aconsejable es no confiar en ninguna entidad desconocida mientras no se haya podido verificar que está debidamente autorizada para prestar servicios de inversión”. Este el consejo fundamental que da la Comisión Nacional del Mercado de Valores para no caer en las garras peligrosas de los chiringuitos financieros.
LOS MECANISMOS DEL INVERSOR
El inversor tiene a su alcance mecanismos de protección que deben utilizarse siempre antes de entregar el capital, según señala la CNMV. «Pedir información al organismo supervisor, en este caso la CNMV, identificar ciertas peculiaridades de la operativa propuesta, exigir respuestas concretas a la persona de contacto del chiringuito.
Los diez consejos que da la CNMV son los siguientes:
1) Verifique que la entidad está autorizada y que la empresa no ha sido objeto de advertencia por parte de la CNMV ni de otros supervisores. En caso de duda, consúltenos.
2) Recuerde que los “chiringuitos” son peligrosos e intentan engañarle. Si sospecha, pregunte. Adopte una actitud activa. Haga preguntas sobre las características del servicio y de la inversión que se le estén proponiendo. Obtenga información por escrito.
Verifique que la entidad está autorizada y que la empresa no ha sido objeto de advertencia por parte de la CNMV
3) Desconfíe ante las siguientes señales de alarma y técnicas frecuentes:
Llamadas o correos inesperados.
Urgencia de la inversión.
Afinidad personal.
Bonificaciones de entrada.
Esquemas piramidales en los que le pidan que también capte clientes.
Presión psicológica tendente a que adopte una decisión inmediata.
Mención o utilización del logo de la CNMV. Recuerde que la CNMV nunca le invitaría a realizar una inversión.
EL FRAUDE
Ojo al fraude a través de internet y redes sociales. No se deje engañar por la sofisticación de algunas páginas web. Manténgase alerta ante ofertas no solicitadas a través de sus perfiles de redes sociales. No se deje engañar por la afinidad de sus “seguidores” sociales.
Productos comercializados
Desconfíe de altas rentabilidades sin riesgo. Desconfíe de productos complejos. No invierta en lo que no comprenda.
Consejo 6
Preste atención a comisiones y gastos.
Asegúrese de que los productos que le ofrecen existen, PIDE LA CNMV
Consejo 7
Asegúrese de que los productos que le ofrecen existen y contraste la información que le aportan sobre la cotización de los valores que quieren vender.
Perfil y educación del inversor
Consejo 8
Todos estamos expuestos a ser objeto de fraude. Desconfíe si no le solicitan información: los intermediarios financieros autorizados que le ofrezcan un producto deben evaluar su conveniencia (experiencia y conocimientos) y/o idoneidad (experiencia y conocimientos, situación financiera y objetivos de inversión) a través de un perfil o cuestionario.
Consejo 9
Si no logra que le devuelvan su dinero, no continúe realizando aportaciones. Denuncie.
Consejo 10
Ponga en conocimiento de la CNMV cualquier incidente sospechoso de fraude y denuncie lo ocurrido en la Policía, Guardia Civil o el Juzgado correspondiente.
EL TÉRMINO CHIRINGUITO
El término “chiringuito financiero” define de manera informal a aquellas entidades que ofrecen y prestan servicios de inversión sin estar autorizadas para hacerlo.
Los chiringuitos financieros son peligrosos porque en la mayoría de los casos la aparente prestación de tales servicios es sólo una tapadera para apropiarse del capital de sus víctimas, haciéndoles creer que están realizando una inversión de alta rentabilidad. Es importante tener claro que los elevados rendimientos que ofrecen suelen ser demasiado buenos para ser ciertos:
Solo el cebo con el que consiguen que los inversores menos informados o más confiados les entreguen sus ahorros. Cuando no pueden justificar las pérdidas, simplemente desaparecen o cambian de nombre. Es decir, no se trata de entidades más o menos solventes o con mayores o menores habilidades en la gestión financiera. Sencillamente, son estafadores.
Mientras las empresas autorizadas para prestar servicios de inversión (sociedades y agencias de valores, sociedades gestoras de cartera, EAFI, bancos y cajas de ahorros, etc.) están sometidas a las normas que regulan los mercados de valores y a estrictos controles por parte de los organismos supervisores (CNMV y Banco de España), los chiringuitos financieros actúan al margen de la legalidad. Esto supone que no están registrados en la CNMV ni en el Banco de España. Solo las empresas registradas han obtenido del supervisor competente una autorización para prestar servicios de inversión, tras acreditar el cumplimiento de ciertos requisitos (capital suficiente, organización y medios adecuados, etcétera).
los chiringuitos financieros actúan al margen de la legalidad
No están adheridos al Fondo de Garantía de Inversiones o de Depósitos, por lo que los inversores no están protegidos en caso de insolvencia de la entidad no autorizada (las entidades autorizadas son las que contribuyen a estos Fondos con sus aportaciones).
No existe un tipo concreto de víctima de los chiringuitos ya que a menudo se trata de estafas muy elaboradas y con apariencia de credibilidad en las que puede caer cualquiera: pequeños empresarios, particulares con cierto nivel de ahorro, profesionales liberales, etc. Es fácil resultar vulnerable ante las promesas de enriquecimiento rápido y sin riesgo de los chiringuitos financieros, que por muy bien construidas que estén siempre son falsas.