domingo, 15 diciembre 2024

La regulación europea espanta de momento al Bard de Google de España

La Inteligencia Artificial es una revolución tecnológica que estamos viendo en vivo y directo y, por lo tanto, hemos estado improvisando para entender sus ramificaciones políticas económicas y sociales. Por fortuna parece ser que desde la Unión Europea se preparan para tener una regulación sería del tema y, aunque de momento ya funcionan en España y el resto del continente los ‘chatbots’ de Open AI (el Chat GPT) y Yahoo (Bing), el ‘Bard’ de Google ha decidido esperar para saber lo que tendrá que enfrentar en cuanto a reglamentos.

La realidad es que algunos países de la UE se han mostrado incluso hostiles con el concepto de IA. El caso más evidente es el de Italia donde fue prohibida temporalmente, al menos mientras se entienden del todo sus capacidades. Es que es una tecnologia que en negocios como el periodismo o la escritura de guiones han generado una mezcla de emoción, terror y escepticismo de cara a la forma en que evolucionan. Pero dado que el ‘bardo’ de Google tiene acceso a toda la información del buscador más usado del mundo puede ser la que triunfe sobre sus competidores directos. 

Pero mientras tanto la empresa ya ha ido lanzando su competidor al ChatGPT en unos 180 países, incluyendo Estados Unidos, con solo Europa y Canada quedando fuera del lanzamiento masivo. Tampoco es que sea imposible acceder a la herramienta para una primera comparación, cualquier VPN puede servir para acceder y ver que ofrece este chatbot que lo diferencie de los más conocidos. Específicamente el bot de OpenIA parecer el objetivo a alcanzar.

De momento la empresa no ha dado una fecha exacta para el lanzamiento en los mercados que siguen rezagados. Dado que son espacios claves del mundo desarrollado, pero que podrían revelarse como espacios hostiles, y la mala prensa que este tipo de herramientas empiezan a acumular, en especial tras el inicio de la huelga de guionistas en Estados Unidos, no debería ser una gran sorpresa que una empresa tan querida como Google tenga algo de cuidado a la hora de plantearse el lanzamiento. Al mismo tiempo no parece una opción creíble que la principal empresa tecnológica del mundo, o una de ellas, se siente a esperar mientras que sus rivales la superan en la carrera para entender todo el potencial de estas tecnologías.

GOOGLE TIENE QUE CUIDAR SU ESPACIO EN EL MERCADO TECNOLÓGICO

Mientras tanto la empresa sigue presumiendo de ser una de las más grandes del mundo de la tecnología. Aunque esto no la protegió de tener que despedir un alto porcentaje de su plantilla para protegerse del golpe pospandémico que ha recibido todo el sector, en el caso de Alphabet, la empresa matriz de Google, han tenido que despedir unos 12.000 trabajadores desde el principio del año.

Dada esa situación tan delicada de todo el sector no debería parecer especialmente extraño que desde Google y Alphabet se tomen cada uno de sus pasos con cautela. La mala prensa, o una mala decisión financiera, los pueden arrojar a una situación catastrófica aunque no letal. Después de todo la empresa parece ser demasiado grande para recibir un golpe realmente mortal, aun sin el apoyo externo. 

Pero un mal lanzamiento, o uno que deba recoger algunas opciones tras aprobarse un nuevo reglamento, no sería una buena idea. Dado que ‘Bard’ está conectado al navegador, y que uno de los temas discutidos por la Unión Europea es el uso del trabajo de otros creadores para «educar» las IA es interesante que quizás Alphabet tenga que limitarle a su chatbot el acceso a su buscador para que pueda funcionar de este lado del oceano. 

GOOGLE PRESUME DEL CHATBOT MÁS VISUAL DEL MERCADO

Aunque aún no se puede usar al «bardo» en territorio español sí que podemos saber lo que la empresa que lo creó está presentando como los grandes factores diferenciadores. Lo cierto es que quizás el más llamativo es el apartado visual que presentan para acompañar las respuestas y textos que sus competidores presentan por sí mismos. Desde la búsqueda de imágenes en el navegador para compartirlas además de ser capaz de crear gráficos completos con base en datos introducidos por el usuario.

Además, podrá hacer también el proceso contrario, creando contenido textual basándose en imágenes o sonidos. Esto último lo puede convertir en una herramienta especialmente útil para algunas de las profesiones que hasta ahora más incomodas se han sentido con la idea de la IA. Es que la posibilidad de buscar más rápidamente el origen de una imagen o de transcribir de forma más exacta el horario de una entrevista puede hacer del mayor escéptico todo un fiel de ‘Bard’ o uno de sus competidores.


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