Urbas y la Seguridad Social dan la batalla judicial contra Cox Energy en Abengoa

La batalla por Abengoa no ha hecho más que comenzar. Cox Energy tiene abiertos varios frentes judiciales tras ganar la adjudicación del concurso de acreedores de la compañía sevillana continúa, tal y como expusieron varias fuentes a MERCA2. «Hay partido», afirmaron. «La adjudicación real de Abengoa irá a segunda vuelta», señalaron.

Dicho y hecho. Por un lado, Urbas ha cumplido su amenaza y ha presentado sendos recursos contra la adjudicación al entender que la oferta de Cox Energy, bajo el control de Enrique Riquelme, no sólo llegó fuera de plazo sino que, además, podría haber utilizado información privilegiada para poder obtener la adjudicación, tal y como señala en una querella presentada en Madrid.

Por otro lado, desde el Gobierno, con una mayor preferencia hacia Urbas, apuntan que Cox Energy no habría dado el estado real de sus cuentas al Juzgado Mercantil 13 de Sevilla, encargado de examinar las propuestas y elegir la oferta ganadora en la adjudicación de Abengoa.

ESCRIVÁ AVISA DEL MONTANTE DE LA DEUDA EN ABENGOA

Si antes, las maniobras desde el Gobierno se realizaban desde el Ministerio de Industria, ahora es la propia Seguridad Social quien ha tomado cartas en el asunto. La Tesorería General de la Seguridad Social, organismo dependiente de José Luis Escrivá, ha asegurado que Cox Energy no ha dado a conocer el estado real de la deuda de Abengoa. De hecho, es «bastante superior», según ha asegurado ante la Sección Tercera del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla, según ha adelantado El Español y ha podido corroborar MERCA2.

la deuda acumulada es superior a la citada en la oferta de Cox Energy, según señala la Tesorería de la Seguridad Social al juez

En este sentido, considera que los 22,79 millones de euros de Abengoa son tan sólo una estimación realizada por la propia compañía, sin vinculación con la Tesorería General de la Seguridad Social, y que deberá ser actualizada en su día.

Esta aclaración señala que la deuda acumulada es superior a la citada en la oferta. Todo con el objetivo de advertir las posibles discrepancias posteriores. En este sentido, la Seguridad Social dará a conocer la deuda de cada una de las mercantiles compradas por Cox Energy.

Asimismo, la Tesorería de la Seguridad Social ha señalado que «debe quedar claro» a Cox Energy que «el importe indicado en su oferta» referente a la deuda es una estimación, sin que sean cifras reales. En el mismo escrito, la Seguridad Social ha pedido trasladar esta aclaración a la propia adjudicataria.

URBAS ACUSA A COX ENERGY DE UTILIZAR SECRETOS

Cabe señalar que Cox Energy subió la apuesta por Abengoa hasta los 564 millones de euros, imponiéndose a Urbas, con Juan Antonio Acedo al frente; y Terramar-NOX, la empresa controlada por Miguel Zorita. Ultramar, cuarta en liza, no mejoró su oferta; mientras que RCP-Sinclair se quedó lejos de las cantidades ofertadas.

El concurso de Abengoa aún no tiene fin
El concurso de Abengoa aún no tiene fin

Asimismo, Cox Energy se comprometió a mantener los 9.500 empleos de Abengoa, mientras que Urbas afirmó que podría hacer frente a los 11.500 puestos de trabajo que actualmente tiene la compañía. La constructora ha asegurado, en una querella presentada en Madrid, que Cox Energy tuvo acceso a información privilegiada y confidencial a la hora de presentar su oferta «fuera de plazo».

Urbas siempre ha defendido que su oferta es la mejor para Abengoa y fue la única industrial presentada en plazo. De hecho, ha presentado un recurso al considerara que la oferta de Riquelme llegó fuera de tiempo, aunque el juez del Juzgado Mercantil 13 de Sevilla aseguró que todas las oferentes habían dado a conocer sus ofertas en el tiempo establecido.

URBAS FACILITÓ DATOS CONFIDENCIALES A COX ENERGY

Urbas había intentado hacerse con Abengoa a través de un rescate de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), pero el organismo público se negó y abocó a Abengoa al concurso de acreedores, un proceso en el que se ha aglutinado toda la parte productiva -una treintena de empresas- en un único lote.

En pleno proceso, la constructora de José Antonio Acedo fue la primera en mover ficha, una oferta que fue literalmente copiada por Ultramar y Sinclair. Poco después aterrizaron Cox Energy y Terramar, un fondo oportunista de California (EE UU), dedicado a trocear empresas en problemas para sacar un mayor rendimiento.

Según la querella presentada por Urbas, Cox Energy habría utilizado «secretos de empresa», tal y como señaló Andalucía Información, cedidos por la propia constructora para poder realizar su propia oferta por Abengoa. Estos datos se facilitaron tras un acuerdo de confidencialidad, que se habría incumplido después. De hecho, insta al Juzgado de Madrid registrar la sede de Cox Energy y que se suspenda de forma inmediata la adjudicación de la compañía sevillana.

Urbas alerta, además, de los graves perjuicios que tendría en el caso de que la parte productiva de Abengoa quedara desmantelada.