«No he invertido 300 millones para poder hacer favores al Gobierno», señaló a finales de 2020 Joseph Oughourlian. El presidente del Grupo Prisa dejaba claro entonces que su único interés era rentabilizar su mastodóntica inversión en el editor de la Cadena SER y El País.
El presidente del fondo buitre Amber Capital justificaba en 2022 el regreso de Prisa a su línea editorial tradicional: «Quisimos ser de derechas, pero tuvimos que volver hacia la izquierda, porque no obtuvimos los resultados esperados. Hemos perdido oyentes y hemos perdido lectores. Todo el mercado de la prensa y de la radio en España es de derechas, por lo cual somos el el único grupo de izquierdas».
Lo cierto es que Prisa se presenta una vez más como el único baluarte progresista en el conservador ecosistema mediático español, ahora cada vez más orillado hacia la derecha tras la apuesta de Mediaset por la ayusista Ana Rosa Quintana.
INQUIETUD
El ultraconservador grupo francés Vivendi ha recibido autorización para aumentar su participación en Prisa mediante la conversión de la totalidad de las obligaciones convertibles de las que es titular, por lo cual su participación rebasará el 10% y podría alcanzar el 15%.
El multimedia español se erige ante un posible cambio de ciclo electoral como el único gran holding mediático de signo progresista que pueda ejercer de contrapeso a Atresmedia, Mediaset, Unidad Editorial, Ábside Media, Vocento y la mayoría de los principales periódicos digitales autóctonos.
MAÑANA, TARDE Y NOCHE
«Ahora tendremos ataques mañana, tarde y noche», ironizan desde La Moncloa sobre el paso de Ana Rosa Quintana a las tardes de Telecinco en sustitución del emblemático ‘Sálvame’, tal y como apunta El País.
Lo cierto es que el Gobierno ha suspendido en materia mediática por su mezcla de manipulación y saqueo de RTVE, en este último caso con la ayuda del Grupo Prisa, mientras regalaban La 1 a referentes de Vox como Miguel Bosé o Ana Obregón, o a directivos afines al Partido Popular.
PRISA, ¿Y QUÉ MÁS?
Junto a Prisa hay un erial. Tan solo eldiario.es, Público o Ctxt en prensa online, Canal Red en materia audiovisual y algunos podcast (‘La Cafetera’ o ‘Carne Cruda’) parecen salvarse del sesgo conservador que hegemoniza la industria mediática española.
Fuera del guión madrileño derechista sobreviven algunos medios liberales (La Vanguardia), autonómicas desprejuiciadas (ETB2) y minúsculos periódicos digitales.
CARTA ÚNICA
Pedro Sánchez, al igual que Felipe González, se ha jugado su batalla mediática a la carta de Prisa, que en el primer trimestre de 2023 ha disparado el 27% de sus ingresos, en parte por la inclusión en sus cuentas de LaCoproductora del rentabilísimo ‘Días de tele’ de RTVE.
Prisa Media ha crecido en cuota en todos los mercados y experimenta un destacado aumento del 7% de los ingresos, liderado por la radio y la prensa online. «El ebitda de Prisa Media presenta un resultado positivo de dos millones, frente a los dos millones negativos del ejercicio anterior», señalan desde el grupo.
Y explican que el margen de Prisa Media crece cuatro puntos sobre el mismo trimestre del ejercicio precedente. Los ingresos de este negocio crecieron un 18%, hasta alcanzar los 98 millones incorporando el negocio audiovisual.
Prisa destaca el aumento de la cifra de suscriptores de El País, que, con un alza del 46% llega a los 287.000 suscriptores, de los que 249.000 son solo digitales. Es cierto que Prisa oculta el ingreso por suscriptor tras haber disparado la cifra mediante ofertas muy agresivas.
«La estrategia de Sostenibilidad de Prisa sigue avanzando en cada uno de los compromisos que adquirió el Grupo en su Plan Director 2022-2025», explican desde la compañía.