sábado, 14 diciembre 2024

Los factores no financieros que derribaron el Silicon Valley Bank (SVB)

Hubo factores no financieros que contribuyeron a acabar con el Silicon Valley Bank (SVB). La importancia de gestionar una crisis de confianza en la era digital es fundamental y el Silicon Valley Bank (SVB) no tuvo en cuenta la forma en la que los clientes interactúan con los bancos actualmente, lo cual fue clave en la caída de SVB. “Las redes sociales hicieron posible que los clientes se comunicaran con asombrosa rapidez en cuanto surgieron noticias de sus problemas. Las aplicaciones bancarias permitían retirar fondos al instante» y el SVB colapsó en unas horas, según destaca la gestora de cartera de clientes ESG de Federated Hermes, Mary Green.

LA PERSPECTIVA DEL HUNDIMIENTO

Green pone en perspectiva la caída del SVB de modo muy gráfico. «Durante la crisis financiera mundial, la retirada masiva de depósitos de 16.700 millones de dólares de Washington Mutual se produjo en nueve días; el colapso de 42.000 millones de dólares de SVB duró horas”. Y añade que “la confianza es un factor de riesgo muy real centrado en el ser humano: a medida que se erosionaba la fe en la solidez del banco, aumentaba la posibilidad de su quiebra»

silicon valley bank Merca2.es
Silicon Valley Bank (SVB).

Según esta analista. «no cabe duda de que la mala gobernanza estuvo en el centro de la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y creemos que la consideración de ciertos factores materiales no financieros influyó en su caída. Es cierto que el propio modelo de negocio de SVB lo hacía vulnerable a una crisis de liquidez. Su dependencia de una base concentrada de depositantes/préstamos de startups tecnológicas menos estables e inversores de capital riesgo lo exponía a posibles dificultades en el sector tecnológico». «Una base de clientes diversificada es un componente crítico y básico de la banca. Incluir a depositantes de todos los tamaños y sectores podría haber ayudado a evitar la ruina», estima en su examen de lo que hizo caer al Silicon Valley Bank.

la mala gobernanza estuvo en el centro de la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB)

En este punto, Mary Green estima que «los controles de riesgo tradicionales podrían haber frenado otros errores importantes. Uno de ellos fue su dependencia de los depósitos por encima del límite del seguro de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) –al parecer, más del 90% de sus clientes–». «Otro fallo fue no gestionar adecuadamente la exposición a los tipos de interés y las provisiones de liquidez ante la rápida subida de los tipos. Una supervisión deficiente y una regulación inadecuada hicieron poco para disuadir esta conducta».

EL CAMBIO SOCIAL

Sin embargo, la dirección de SVB también debería haber tenido en cuenta el cambio social en la forma en que los clientes interactúan con los bancos en la era de los teléfonos inteligentes, apunta la experta. «Las redes sociales hicieron posible que los clientes se comunicaran con asombrosa rapidez en cuanto surgieron noticias de sus problemas. Las aplicaciones bancarias permitían retirar fondos al instante. Para ponerlo en perspectiva, durante la crisis financiera mundial, la retirada masiva de depósitos de 16.700 millones de dólares de Washington Mutual se produjo en nueve días; el colapso de 42.000 millones de dólares de SVB duró horas. Fue más una huida del banco que una carrera hacia él».

FUTURO DEL CRÉDITO

La confianza es un factor de riesgo muy real centrado en el ser humano: a medida que se erosionaba la fe en la solidez del banco, aumentaba la posibilidad de su quiebra. La reciente desaparición de Silicon Valey Bank (SVB) y la posterior crisis de Credit Suisse auguran un ciclo de crédito más restrictivo, en un escenario en el que los responsables políticos afrontan la tarea de equilibrar la lucha contra la inflación con la ralentización económica y los crecientes riesgos financieros.

Según se desprende de un informe de Crédito y Caución, los dos principales episodios financieros del momento han provocado unas mayores ventas de valores bancarios fuera de Estados Unidos, principalmente en países de la zona euro.

los dos principales episodios financieros del momento han provocado unas mayores ventas de valores bancarios fuera de Estados Unidos

En este sentido, la firma apunta que aunque los balances del sector financiero en Estados Unidos y la zona euro están más capitalizados que en 2008, los responsables políticos afrontan la «difícil tarea de equilibrar la lucha contra la inflación con la ralentización económica y los crecientes riesgos financieros». «El efecto inevitable del endurecimiento monetario es un crédito más caro para familias y empresas», apostilla el análisis.

Sin embargo, dada la fortaleza económica actual de Estados Unidos, la firma considera «poco probable» que la Reserva Federal (Fed) dé marcha atrás en su política monetaria y prevé un incremento de 25 puntos básicos. El Banco Central Europeo ya se adelantó con una subida de 50 puntos básicos.

EL FIN DEL CAPITAL RIESGO EN SILICON VALLEY

En lo que se refiere a la desaparición de SVB, Crédito y Caución cree que esto provocará la restricción de las líneas de crédito de muchas empresas de tamaño medio y marcará, posiblemente, el fin del modelo de capital riesgo que ha impulsado el desarrollo del sector en la región estadounidense durante la última década.

Y es que la desaparición del banco ha supuesto la mayor quiebra bancaria desde la crisis financiera de 2008. No obstante, y pese a tener el SVB el efectivo de casi la mitad de las empresas de nueva creación estadounidenses respaldadas por capital riesgo, el análisis augura con este episodio unos efectos «limitados» sobre la economía.

la desaparición del banco ha supuesto la mayor quiebra bancaria desde la crisis financiera de 2008

«Esperamos que la inquietud se disipe a medida que se restaure la confianza por las medidas de apoyo a la liquidez de la Administración», apunta la economista Atradius Dana Bodnar, quien ve «garantías implícitas» y «evidencias» de que el contagio no está afectando a los bancos de importancia sistémica.

Lo que sí se prevé, según la analista de Crédito y Caución, es una mayor restricción en la concesión de crédito, el cual ya estaba de por sí condicionado por unos elevados tipos de interés.

En este contexto, dice el informe, las empresas se verán obligadas a elegir entre repercutir los nuevos costes financieros en sus precios finales o asumirlos a costa de reducir sus márgenes, lo que mermaría su rentabilidad e impactará en su riesgo de crédito.


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