Hubo factores no financieros que contribuyeron a acabar con el Silicon Valley Bank (SVB). La importancia de gestionar una crisis de confianza en la era digital es fundamental y el Silicon Valley Bank (SVB) no tuvo en cuenta la forma en la que los clientes interactĂșan con los bancos actualmente, lo cual fue clave en la caĂda de SVB. âLas redes sociales hicieron posible que los clientes se comunicaran con asombrosa rapidez en cuanto surgieron noticias de sus problemas. Las aplicaciones bancarias permitĂan retirar fondos al instante» y el SVB colapsĂł en unas horas, segĂșn destaca la gestora de cartera de clientes ESG de Federated Hermes, Mary Green.
LA PERSPECTIVA DEL HUNDIMIENTO
Green pone en perspectiva la caĂda del SVB de modo muy grĂĄfico. «Durante la crisis financiera mundial, la retirada masiva de depĂłsitos de 16.700 millones de dĂłlares de Washington Mutual se produjo en nueve dĂas; el colapso de 42.000 millones de dĂłlares de SVB durĂł horasâ. Y añade que âla confianza es un factor de riesgo muy real centrado en el ser humano: a medida que se erosionaba la fe en la solidez del banco, aumentaba la posibilidad de su quiebra»
SegĂșn esta analista. «no cabe duda de que la mala gobernanza estuvo en el centro de la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y creemos que la consideraciĂłn de ciertos factores materiales no financieros influyĂł en su caĂda. Es cierto que el propio modelo de negocio de SVB lo hacĂa vulnerable a una crisis de liquidez. Su dependencia de una base concentrada de depositantes/prĂ©stamos de startups tecnolĂłgicas menos estables e inversores de capital riesgo lo exponĂa a posibles dificultades en el sector tecnolĂłgico». «Una base de clientes diversificada es un componente crĂtico y bĂĄsico de la banca. Incluir a depositantes de todos los tamaños y sectores podrĂa haber ayudado a evitar la ruina», estima en su examen de lo que hizo caer al Silicon Valley Bank.
la mala gobernanza estuvo en el centro de la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB)
En este punto, Mary Green estima que «los controles de riesgo tradicionales podrĂan haber frenado otros errores importantes. Uno de ellos fue su dependencia de los depĂłsitos por encima del lĂmite del seguro de la CorporaciĂłn Federal de Seguro de DepĂłsitos (FDIC) âal parecer, mĂĄs del 90% de sus clientesâ». «Otro fallo fue no gestionar adecuadamente la exposiciĂłn a los tipos de interĂ©s y las provisiones de liquidez ante la rĂĄpida subida de los tipos. Una supervisiĂłn deficiente y una regulaciĂłn inadecuada hicieron poco para disuadir esta conducta».
EL CAMBIO SOCIAL
Sin embargo, la direcciĂłn de SVB tambiĂ©n deberĂa haber tenido en cuenta el cambio social en la forma en que los clientes interactĂșan con los bancos en la era de los telĂ©fonos inteligentes, apunta la experta. «Las redes sociales hicieron posible que los clientes se comunicaran con asombrosa rapidez en cuanto surgieron noticias de sus problemas. Las aplicaciones bancarias permitĂan retirar fondos al instante. Para ponerlo en perspectiva, durante la crisis financiera mundial, la retirada masiva de depĂłsitos de 16.700 millones de dĂłlares de Washington Mutual se produjo en nueve dĂas; el colapso de 42.000 millones de dĂłlares de SVB durĂł horas. Fue mĂĄs una huida del banco que una carrera hacia Ă©l».
FUTURO DEL CRĂDITO
La confianza es un factor de riesgo muy real centrado en el ser humano: a medida que se erosionaba la fe en la solidez del banco, aumentaba la posibilidad de su quiebra. La reciente desapariciĂłn de Silicon Valey Bank (SVB) y la posterior crisis de Credit Suisse auguran un ciclo de crĂ©dito mĂĄs restrictivo, en un escenario en el que los responsables polĂticos afrontan la tarea de equilibrar la lucha contra la inflaciĂłn con la ralentizaciĂłn econĂłmica y los crecientes riesgos financieros.
SegĂșn se desprende de un informe de CrĂ©dito y CauciĂłn, los dos principales episodios financieros del momento han provocado unas mayores ventas de valores bancarios fuera de Estados Unidos, principalmente en paĂses de la zona euro.
los dos principales episodios financieros del momento han provocado unas mayores ventas de valores bancarios fuera de Estados Unidos
En este sentido, la firma apunta que aunque los balances del sector financiero en Estados Unidos y la zona euro estĂĄn mĂĄs capitalizados que en 2008, los responsables polĂticos afrontan la «difĂcil tarea de equilibrar la lucha contra la inflaciĂłn con la ralentizaciĂłn econĂłmica y los crecientes riesgos financieros». «El efecto inevitable del endurecimiento monetario es un crĂ©dito mĂĄs caro para familias y empresas», apostilla el anĂĄlisis.
Sin embargo, dada la fortaleza econĂłmica actual de Estados Unidos, la firma considera «poco probable» que la Reserva Federal (Fed) dĂ© marcha atrĂĄs en su polĂtica monetaria y prevĂ© un incremento de 25 puntos bĂĄsicos. El Banco Central Europeo ya se adelantĂł con una subida de 50 puntos bĂĄsicos.
EL FIN DEL CAPITAL RIESGO EN SILICON VALLEY
En lo que se refiere a la desapariciĂłn de SVB, CrĂ©dito y CauciĂłn cree que esto provocarĂĄ la restricciĂłn de las lĂneas de crĂ©dito de muchas empresas de tamaño medio y marcarĂĄ, posiblemente, el fin del modelo de capital riesgo que ha impulsado el desarrollo del sector en la regiĂłn estadounidense durante la Ășltima dĂ©cada.
Y es que la desapariciĂłn del banco ha supuesto la mayor quiebra bancaria desde la crisis financiera de 2008. No obstante, y pese a tener el SVB el efectivo de casi la mitad de las empresas de nueva creaciĂłn estadounidenses respaldadas por capital riesgo, el anĂĄlisis augura con este episodio unos efectos «limitados» sobre la economĂa.
la desapariciĂłn del banco ha supuesto la mayor quiebra bancaria desde la crisis financiera de 2008
«Esperamos que la inquietud se disipe a medida que se restaure la confianza por las medidas de apoyo a la liquidez de la AdministraciĂłn», apunta la economista Atradius Dana Bodnar, quien ve «garantĂas implĂcitas» y «evidencias» de que el contagio no estĂĄ afectando a los bancos de importancia sistĂ©mica.
Lo que sĂ se prevĂ©, segĂșn la analista de CrĂ©dito y CauciĂłn, es una mayor restricciĂłn en la concesiĂłn de crĂ©dito, el cual ya estaba de por sĂ condicionado por unos elevados tipos de interĂ©s.
En este contexto, dice el informe, las empresas se verĂĄn obligadas a elegir entre repercutir los nuevos costes financieros en sus precios finales o asumirlos a costa de reducir sus mĂĄrgenes, lo que mermarĂa su rentabilidad e impactarĂĄ en su riesgo de crĂ©dito.