Los sectores de la Construcción y la Edificación se mueven y, pese a ser mercados poco avanzados en digitalización, la incorporación de nuevas metodologías está siendo determinante para adaptarse a las demandas de la industria. Minsait, una compañía de Indra, apuesta por el uso de la metodología BIM como hilo conductor para la creación de un nuevo ecosistema de tecnologías claves para afrontar esa necesaria transformación.
El modelado de información sobre la construcción BIM (Building Information Modeling) es una metodología para llevar a cabo los proyectos que lleva ya varios años siendo tendencia dentro del sector, con una concepción sobre la forma de trabajar que impulsa la colaboración y centraliza toda la actividad en torno a un modelo digital donde se incluyen las características y elementos de un edificio durante todo su ciclo de vida, representado mediante técnicas de visionado en 3D.
En el último informe del Observatorio de Licitaciones Públicas BIM, publicado a finales de 2022, se constata una inversión pública de 2.863 millones de euros en licitaciones con BIM durante el pasado ejercicio en España. En los últimos seis años, los fondos invertidos a proyectos con esta metodología se han incrementado un 262%. No es de extrañar si se tiene en cuenta el número de licitaciones relacionadas. Si en 2017 eran 105, en 2022 fueron 608.
Su aplicación en el sector es ya un hecho entre las firmas líderes. Un ejemplo de ello fue REBUILD 2023, el evento líder en edificación celebrado en Madrid a finales de marzo para impulsar y promover nuevos modelos constructivos más sostenibles y digitales. Entre los temas más abordados, expertos y especialistas coincidieron en la necesidad de apostar por modelos de futuro que ya no se conciben sin herramientas BIM.
“Más allá de ser una metodología operativa, nosotros vemos en BIM un ecosistema de aplicaciones y tecnologías que van a surgir a partir de este método y acelerarán así la digitalización del sector en general”, sentencia Reinerio Pablo Hevia, responsable de este campo en Minsait. El experto recuerda que, ya de partida, los proyectos BIM suelen requerir de una tecnología mínima como sistemas de planificación de obra, gestión de activos o la típica suite de herramientas de diseño. Pero, a partir de ese punto, “BIM nos permite introducir en el sector un grupo de soluciones que, hasta ahora, no eran contempladas de forma natural, lo que explica el bajo grado de digitalización que tiene la industria de la construcción a día de hoy”.
Crecer digitalmente de forma natural dentro de un proyecto, es un proceso fácil en la metodología BIM ya que esta se basa en dos pilares principales: colaboración y dato, como centro del ciclo de vida de la infraestructura tecnológica. “Es importante tener confianza en los datos”, estima Reinerio Pablo Hevia, y apoyarse en tecnologías como el blockchain, que facilitan la interacción segura.
El responsable de Minsait recuerda que, aparte de ser un modelo en 3D, el método BIM también es “una gigantesca base de datos” que puede nutrirse de tecnologías avanzadas claves para la Construcción 4.0 y las arquitecturas avanzadas, así como para integrar valores de sostenibilidad e innovación en los nuevos diseños de edificación.
Junto a ellas, la aplicación de tecnologías como los sistemas GIS; una analítica avanzada que permita hacer Big Data o, incluso, Inteligencia Artificial; la visión artificial o realidad aumentada; son parte de un modelo que puede llegar a la habilitación de gemelos digitales y abren infinitas posibilidades a la creación de simulaciones sobre el modelo.
“Son solo ejemplos de la forma en la que la digitalización puede ayudar a ahorrar tiempos y mejorar la toma de decisiones, con lo que ello implica en un sector tan exigente como es el de la edificación”, concluye el experto