Ventajas de adquirir una sociedad frente a la compra de una nueva

Si bien la situación ha mejorado notablemente desde la crisis económica de 2008, el estado del mercado laboral continúa siendo inestable. Como consecuencia, no es de extrañar que cada vez más jóvenes experimenten dificultades a la hora de acceder a un puesto de trabajo que les repercuta estabilidad económica.

Mientras que sus padres, cuando llegan a una determinada edad, también dejan de ser un perfil de interés para la mayoría de empleadores de nuestro país. Llegados a este punto, ¿qué alternativas existen?

Con el fin de paliar la incertidumbre que el mercado de trabajo español trae consigo, cada vez son más quienes optan por invertir. No solo nos referimos a erigir un proyecto empresarial desde cero, sino también a adquirir pequeñas, medianas o grandes empresas que se encuentran a la venta.

Sin ir más lejos, expertos como SBM Sociedades dedicados a la venta de sociedades ayudan diariamente a hacer estos trámites realidad. No obstante, a continuación te explicamos todo lo que necesitas saber al respecto:

Adquirir una sociedad preconstituida

Aunque no lo creas, la adquisición de una sociedad preconstituida es una práctica bastante habitual en nuestro país. Los motivos que se encuentran detrás de esta realidad no son otros que la necesidad de poner en marcha un determinado negocio, la obtención rápida de financiación de capital, así como la deuda corporativa de terceros y, por supuesto, la disponibilidad para licitar o celebrar contratos con mayor rapidez.

Eso sí, cabe destacar que los proveedores de las sociedades preconstituidas no están exentos de llevar a cabo una serie de tareas. En algunas ocasiones, estos últimos son los encargados de transferir las acciones de la misma a sus nuevos dueños, así como de cambiar su domicilio fiscal con el fin de que pase a estar en la ubicación que el comprador elija.

Tampoco hay que pasar por alto el traspaso de poderes entre los directores actuales de la sociedad en cuestión y, cómo no, aquellos que vayan a ejercer como tales a partir de ahora. Y, para finalizar, el cambio de nombre.

Ventajas frente a la constitución de una sociedad

Si deseas crear una sociedad, frente a la posibilidad de hacerte con una preconstituida, debes saber que esta acción exige por tu parte un desembolso de todo el capital social. O lo que es lo mismo, abonar un mínimo de 3.000 € como paso previo a la firma de la escritura de constitución. Mientras que, en caso de que te animes a comprar una, los encargados de hacer frente a este coste son única y exclusivamente sus socios constituyentes.

Asimismo, no hay que olvidar que, en el Registro Mercantil, el nombre que queda reflejado no es el de los socios adquirientes, sino el de los fundadores.

Y, antes de terminar este artículo, no podemos pasar por alto el proceso de creación. Los expertos señalan que este último puede extenderse hasta casi 45 días, es decir, más de un mes para completar los trámites de constitución. Por su parte, una sociedad limitada operativa puede ser tuya en menos de 24 horas