El incremento de las ventas globales de turismos y todoterrenos registrado en los primeros compases de 2023 «puede tambalearse» en la segunda mitad del año debido al «endurecimiento» de la financiación y a las políticas monetarias restrictivas que afectan al poder adquisitivo de los consumidores, según un informe de la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P).
La entidad considera que las «economías más débiles» de la eurozona y de Norteamérica pueden sufrir con retraso el impacto de las políticas monetarias más restrictivas sobre el poder adquisitivo de los consumidores, algo que a su juicio amenaza con lastrar las ventas mundiales de vehículos.
«Los problemas de asequibilidad y el endurecimiento de la financiación parecen estar limitando la demanda de vehículos nuevos en Estados Unidos y Europa (y elevando los precios de los vehículos usados), aunque la disciplina en la producción debería minimizar la necesidad de incentivos a las ventas», ha valorado la analista de crédito de S&P Global Ratings Vittoria Ferraris.
Asimismo, la entidad ha señalado que el crecimiento del mercado automovilístico chino «da motivos para el optimismo» en la región Asia-Pacífico, si bien advierte de que las ventas en China podrían «decepcionar» en 2023. «Creemos que el estímulo gubernamental tiró de las ventas en 2022», añade S&P.
Por otro lado, la agencia ha resaltado que el descenso del precio de las materias primas críticas para la producción de vehículos eléctricos supone una «buena noticia» para los márgenes operativos de los grandes fabricantes mundiales.