Como dice su nombre, la agricultura regenerativa consiste en rehabilitar el suelo y mantenerlo productivo la mayor tiempo posible para evitar la expansión agresiva a nuevas áreas. De modo que, la fertilidad del suelo es necesaria no sólo para producir cultivos que salden las necesidades humanas, sino también proporcionar el forraje para alimentar a los ganados. Además, de mantener la fertilidad de las zonas ya cultivadas, las técnicas de agricultura regenerativa comprenden los territorios abandonados o en desuso incluyendo la reforestación, restauración de tuberías, fortificación de amortiguamiento y agricultura ecológica.