«Ha sido la mejor Semana Santa en muchos años», sentenciaba el alcalde José Luis Rodríguez Almeida en un domingo de resurrección que, tras los embates del Covid y el Omicron, ha significado el retorno del turismo y la hostelería a la capital. Es que según los datos facilitados por el edil, en Madrid el sector turístico ha superado más del 90% de ocupación, un número que no se veía desde el 2019. Además, confirma que a pesar de la crisis el efecto rebote de este tipo de actividades en los años pospandemia sigue intacto.
Son todo buenas noticias de cara a un verano turístico que podía generar preocupación por los problemas de inflación que aún se viven en España y en Europa. Y es que según todos los afectados después de haber «superado» una crisis tener que lidiar con otra de esa magnitud podía ser un golpe demasiado duro para el sector. Y más para la capital de España que aspira a convertirse en una de las atracciones turísticas europeas por excelencia. Para tal efecto sigue reforzándose tanto para el turismo de lujo, como para el tradicional y sumando nuevos eventos que deben atraer viajeros del resto del continente.
Y no son pocos los motivos del alcalde para celebrar esos datos. Más allá de lo que significa económicamente para un sector que fue especialmente arrollado por la pandemia, una recuperación del turismo en la ciudad es un buen dato dado que hay unas elecciones en puerta. Por tanto, no es raro que toda cifra positiva sea presumida hasta el cansancio por los gobernantes de la capital. «La ciudad de Madrid ha estado maravillosa y acogedora, como siempre», ha señalado el alcalde tras insistir en que «desde el punto de vista del turismo ha sido realmente especial».
ALMEIDA CELEBRA UN SECTOR QUE HA EMPEZADO BIEN EL 2023
Lo cierto es que los números del turismo en España, incluso más allá de Madrid, han mostrado ser bastante positivos en este primer trimestre del año. Son datos que se repiten en Mallorca, Barcelona y Andalucía que han recibido más turistas en este primer trimestre del año que en las mismas fechas en los últimos años, una prueba de que los ciudadanos sienten haber dejado la pandemia atrás, aunque sigue habiendo contagios y la OMS no lo ha hecho oficial.
De cualquier modo es un impulso que aún deben cuidar. Si bien hay factores que empujan los viajes internos, como la liberalización del sistema ferroviario, hay otros que pueden lastrar los avances que se han hecho en la recuperación. Dado el reciente aumento del petróleo no sería raro que los precios de los vuelos suban por el combustible, y que esto afecte también a los viajeros que se mueven en vehículos particulares o servicios de renting y carpooling.
Para fortuna del turismo hay otro sector que se ha recuperado, y que puede ayudar a seguir empujando sus números de cara a un verano clave. Este es es el sector cultural, además 2023 es también el año donde la cultura y las fiestas han vuelto del todo, y que pueden servir para terminar de impulsar un turismo que quizás necesite ese apoyo. En este aspecto es complicado imaginar una ciudad que este año sea más atractiva que la capital española.
UN VERANO DE EVENTOS EN MADRID
Más allá de esta semana santa el verano madrileño tiene motivos para atraer turismo tanto español como extranjero. Este año será la primera edición capitalina del Primavera Sound, que ha pensado en esta edición como un espejo de su versión barcelonesa, y un año bastante potente para el Mad Cool. Esto ignorando otros eventos de este estilo como el Dcode, el Jardín de las Delicias, Las Noches del Botanico (que este año suman a Bob Dylan) y el festival Gigante de Alcalá de Henares.
Además, es un año donde la oferta de musicales y obras de teatro se ha reforzado. Aunque sigue siendo algo derivativa del West End de Londres y el Broadway de Nueva York sí que se ha ganado un espacio importante en cuanto a los musicales en español, que tienen su propia audiencia, sus propias estrellas y sus propios fanáticos dispuestos a pagar entrada, estadía y refrigerio para descubrir el nuevo montaje de algún viejo clásico.
UNA RECUPERACIÓN EN TURISMO QUE AÚN PENDE DE UN HILO
De todos modos sigue siendo muy pronto para cantar victoria. En la práctica aún quedan meses de crisis antes de las fechas de mayor movimiento del verano, por lo que lo normal es que siga existiendo cierto nerviosismo en el sector. Después de todo algo tan simple como un aumento radical en el precio del hospedaje puede tirar todo al trasto.
Además, hay otro problema que sigue siendo delicado en el sector turismo: Conseguir empleados. Desde la pandemia se ha hecho complicado conseguir trabajadores tanto para la hotelería como para el sector restauración, sin entrar en controversias en algunas ciudades esto puede afectar la recuperación al no permitir a algunos establecimientos funcionar con capacidad completa.
Habrá que esperar por estos números en los próximos meses. Lo que es una realidad de momento la Semana Santa ha dado buenas noticias a la capital, con algo de suerte son datos que se pueden mantener de cara a los meses de calor.
