El Corte Inglés saca provecho hasta de debajo del suelo

La situación económica de El Corte Inglés no pasa su mejor momento. Pero es que tampoco parece que vaya a mejorar, o al menos a corto-medio plazo. La gran cadena de distribución española, líder durante décadas en nuestro país, se ha visto abocada a realizar todo tipo de malabares con tal de mantenerse a flote.

Resulta que ahora, la firma verde, ha decidido optar por la venta de algunas de sus plazas de garaje en sus grandes establecimientos. No en vano, El Corte Inglés es uno de los mayores propietarios de este tipo de activos, con más de 100.000 repartidos por todo el territorio. 

Sin embargo, la propuesta aún estaría encima de la mesa de la marca retail a la espera de dar con otro tipo de estrategias que solucionen su gran problema actual: la rentabilidad. Así, El Corte Inglés, ya lleva años de desinversión para con algunos de sus inmuebles más icónicos, como ha sido el caso del ubicado en Méndez Álvaro, en la Gran Vía de Bilbao u otros en ciudades como Córdoba y Málaga.

“La venta de plazas de párking es una medida que se está analizando, pero todavía está en una fase muy incipiente»

Una desinversión que, además, le ha servido a la compañía española para poder reducir su deuda, acrecentada no sólo por la pandemia de la COVID-19 sino por décadas de pérdidas en su modelo de negocio, hace años ya obsoleto.

Con todo, fuentes del grupo, no descartan la venta, cesión o alquiler de parte de su plazas de garaje, aunque reconocen que «es una de las medidas que se están analizando, pero todavía está en una fase muy incipiente».

CAMBIO DE LOS MODELOS DE NEGOCIO DE EL CORTE INGLÉS

Dentro del nuevo modelo de negocio por el que podría apostar El Corte Inglés, la explotación de las plazas de aparcamiento, podrían surgir a su vez más modelos rentables. En la línea, la firma retail podría convertir sus parkings en espacios de alquiler privado para residentes colindantes y en los alrededores. Un modelo eficaz pero que, sin embargo, no resultaría lo suficientemente beneficioso.

No cabe duda que, aún así, la rentabilidad que necesita El Corte Inglés para apaciguar sus número rojos, podría pasar por un alquiler directo en forma de activo logístico, es decir, destinado a empresas del sector. Una maniobra, la de la marca española, que de aplicarse en gran parte de su cartera podría surgir como un nuevo nicho de mercado exitoso.

La prioridad, antes que la explotación de sus activos, será siempre la experiencia del cliente en los establecimientos de El Corte Inglés  

Sin prisa pero con pausa, El Corte Inglés aún está analizando la medida. Una decisión que, además, está analizando la dirección general corporativa del grupo para no influir en la experiencia del cliente en sus establecimientos. Por eso, «esta seguirá siendo la prioridad, ya que la compañía se ha marcado como una línea roja que este cambio de estrategia no afecte ni empeore el servicio al cliente, pero que no sea el único uso de estos activos», señala el periódico citando fuentes del mercado.

LAS DESINVERSIONES OBLIGAN A REORGANIZAR LA PLANTILLA

Con todo, los problemas de El Corte Inglés no son solo de corte económico, sino también laboral. A consecuencia de la reestructuración y desinversión de la firma en muchos de sus establecimientos, decenas de trabajadores se han visto en la calle.

Desde luego, el futuro no era nada halagüeño para los empleados de la firma, que ya pueden respirar tranquilos después del acuerdo firmado con el sindicato y que afecta a la regorginazación de más de 2.000 personas, y que afecta a 224 personas menos que la cifra inicial.

La modernización y desarrollo de los procesos se traduce en la necesidad de reordenar los servicios centrales

Así, El Corte Inglés ha confirmado que «podrán adherirse voluntariamente y en condiciones más favorables aquellas personas que cumplan los requisitos acordados con la representación legal de los trabajadores.”

«La modernización y desarrollo de los procesos y sistemas experimentados en los últimos tiempos ha desembocado en una optimización de los modelos de gestión, lo que, en el caso de nuestra empresa, se traduce en la necesidad de reordenar los servicios centrales para potenciar los establecimientos comerciales», ha justificado el Corte Inglés.