ASPE aprovecha el cambio de ministerio para cargar contra la ‘Ley Darias’

Desde todo el sistema de sanidad privado, pero en especial desde ASPE, la Alianza por la Sanidad Privada en España, existía un importante nivel de rechazo por la hasta ayer ministra de salud, Carolina Darías. Es que la posibilidad de la aprobación de la nueva Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud, mejor conocida como la ‘Ley Darías’. Por tanto, no debería ser raro que apenas horas después del cambio en el ministerio, que ahora asume Jose Manuel Miñones Conde, hayan reaccionado de inmediato.

«Creemos que, en estos momentos de especial necesidad, es esencial no poner trabas a la cooperación entre ambos ámbitos del SNS, como la que pudiera originar la aplicación de la Ley Darías, para lo que nos gustaría que el nuevo titular estuviera abierto al diálogo con las partes implicadas», ha señalado Carlos Rus, presidente de ASPE en un intento de cambiar el tono de la conversación entre el sector pública y el privado. Lo cierto es que dado el colapso pospandémico del sistema sanitario no parece la mejor opción aprobar una ley que complique la colaboración entre sus dos vertientes. 

Tampoco se sabe con exactitud lo hará el nuevo ministro. Si bien Miñones ha tenido una larga carrera dentro del Partido Socialista no es necesariamente una figura conocida para el sector privado, o para la población en general. Su cargo más reciente antes de asumir el ministerio era el de Delegado de Gobierno en Galicia, aunque su formación incluye una carrera de farmacia que puede justificar, hasta cierto punto, su presencia en el nuevo cargo. 

«La convivencia de la sanidad pública y la privada siempre ha sido muy positiva, reconociendo nuestro carácter complementario» – indica Carlos Rus-. «La sanidad privada tiene un papel esencial en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, ya que aportamos capacidad y accesibilidad a la infraestructura hospitalaria. Un carácter esencial que esperamos que el nuevo ministro tenga en cuenta», añade.

UN COMPLEMENTO AL SISTEMA PÚBLICO

Un punto que se ha defendido a capa y espada desde ASPE es la labor complementaría del sistema privado de salud, y como esta sirve para reducir la carga de trabajo del sistema público. Es que desde la pandemia la falta de profesionales, en especial en la atención primaria, ha sido uno de los principales motivos para estirar la cada vez más larga lista de espera de la sanidad, y es un punto en el que tanto por sus conciertos con el sector público, como por los pacientes que atienden directamente tras pagar directamente. 

Según datos de la propia ASPE la eliminación de conciertos propuesta en esta Ley supondría un gasto mínimo de 2.700 millones de euros a la sanidad pública, teniendo en cuenta que esta fórmula de colaboración público-privada supone, mínimo, un ahorro del 25% para las arcas públicas y que la partida presupuestaria destinada a conciertos se sitúa en torno a los 8.240 millones de euros, el 11% del total del gasto sanitario. 

Destacan también que el sector privado dota de 432 hospitales (el 56% del total en España) y 49.861 camas (31%) al sistema sanitario español. En cuanto a quirófanos, el sector empresarial hospitalario aporta el 36% del total disponible en España (1.626). Igualmente, en términos de equipamiento de alta tecnología, el sector hospitalario privado cuenta con el 52% de las resonancias magnéticas, el 44% de los PET, el 42% de los mamógrafos y el 41% de las unidades de hemodinámica. 

ASPE LLAMA LA ATENCIÓN A UNA COMPLICADA REALIDAD SIN RESPUESTA DEL SECTOR SANITARIO

Vale señalar que si algo parecen demostrar las acciones y palabras de ASPE es que no están interesados en reemplazar el sistema público. De hecho incluso han llamado la atención de que, debido a la cantidad de pacientes que han adquirido seguros de salud con descuentos excepcionales en estos años pospandémicos, no se dan abasto del crecimiento que han tenido. Si bien es verdad que están pasando por un buen momento económico también es verdad que el tiempo de atención y la calidad de la misma pueden sufrir con una sobrecarga. 

Por tanto, esperan que el sistema público siga funcionando de la mejor forma y funcionar para apoyar. Es que de hecho hay un importante silencio alrededor del reciente anuncio de Andalucía de que dejará buena parte de las funciones del sistema sanitario público al sector privado por parte de ASPE y de empresas como Sanitas y Quironsalud. Esto no quiere decir que no quieran seguir creciendo, pero es un sector que entiende su límite. 

En cualquier caso habrá que ver como reacciona el nuevo ministro a la situación actual. Si bien el gobierno apoyaba la ley de su exministra de sanidad no es casual que, para el público, esta compartiera su apellido. Quizás con que deje de ser una prioridad es suficiente para que el sector privado respire tranquilo.