Regala un delicioso jamón ibérico para el día del padre

Aunque la celebración del Día del Padre surgió en Estados Unidos a principios del siglo XX, no llegó a España hasta finales de la década de los 40, curiosamente pro iniciativa de una maestra madrileña de una escuela de niñas, Manuela Vicente Ferrero. Hasta entonces únicamente se celebraba el Día de la Madre y la simpática profesora pensó que ya era hora de rendir también un homenaje a los papás; y nada mejor que elegir el 19 de marzo, el Día de San José, el padre de Jesús, como fecha de esta entrañable jornada en la que nuestros padres se convierten en los absolutos protagonistas.

Desde entonces, el Día del Padre se ha convertido en una de las jornadas más esperadas del año, una celebración para pasar en compañía de la familia y, cómo no, para brindar los mejores regalos a nuestros padres.

Y aquí empieza el dilema: padre solo hay uno, pero son muchos los regalos entre los que elegir y no es un día para caer en lo ordinario. Durante mucho tiempo fue costumbre regalar colonias, corbatas, gemelos…, y sí, se entregaban con mucha ilusión, pero, no lo vamos a negar, se trataba de presentes muy, muy aburridos.

Por eso la tendencia desde hace décadas es homenajear a nuestros progenitores con regalos de calidad, especiales, impactantes, de los que llenan la vista, que puedan disfrutarse en el tiempo y que puedan compartirse con toda la familia. Por eso, no hay mejor regalo que un jamón o paleta ibérica de primera, un presente que provoca aplausos con su simple aparición y que convierte cualquier reunión familiar en una fiesta. Si además el jamón ibérico de bellota va acompañado de un jamonero y de un cuchillo, tal y como te ofrece La Nevera Española para el Día del Padre 2023, el cuadro ya está completo.

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El mejor regalo para el Día del Padre

Uno de los errores más frecuentes a la hora de hacer regalos es pensar que los mejores son los que necesita el agasajado. Y no es así. Los mejores regalos son los que ilusionan, los que despiertan una amplia sonrisa tanto en quien los recibe como en quien los entrega, los que crean un momento especial y que merecen ser inmortalizados con fotografías.

Es complicado crear magia mientras regalas unos calcetines, un pijama o un batín. Las normas de cortesía impiden que afloren caras de decepción (aunque, cuidado, algunos papás no son muy hábiles disimulando), pero es evidente que este tipo de presentes no ayudan a que la celebración despegue.

Ocurre todo lo contrario cuando el regalo se sale de lo común y llena de ilusión a quien lo recibe. Y de esos no hay tantos. Sí, probablemente un Ferrari o un yate de lujo serían los regalos más despampanantes que podrías hacerle a tu progenitor, pero no están al alcance del bolsillo del común de los mortales.

Sí lo están productos ibéricos como el jamón y la paleta de bellota, joyas de la gastronomía española y universal, reverenciados por cualquier amante de la buena mesa (que en España es casi referirse a todo el mundo). Pocos regalos son tan infalibles como el jamón ibérico, tanto para el Día del Padre como para cualquier celebración a lo largo del año (el jamón no entiende de estaciones, está delicioso haga frío o calor).

Por qué regalar un jamón ibérico el Día del Padre

Cualquier evento que se celebre en España y que no cuente con un buen surtido de jamón ibérico tiene pocas posibilidades de tener éxito. Es complicado imaginar una boda, un bautizo, una comunión, una inauguración, una comida o cena de empresa… que no cuente entre sus entrantes con este manjar procedente del cerdo ibérico. Las mesas parecen desnudas sin su presencia y lo más habitual es que su ausencia provoque cuchicheos como “¿pero dónde está el jamón?” o cosas por el estilo.

El Día del Padre suele celebrarse alrededor de la mesa, casi siempre con jamón ibérico, el producto que más rápido desaparece o, más bien, se traslada al estómago de la familia. Qué puede haber mejor que, justo en el momento en el que las existencias empiezan a escasear, sacar un soberano jamón de bellota bien envuelto y entregárselo a tu padre. Los aplausos serán ensordecedores y puedes estar bien seguro que, utilizando con un poco de habilidad el cuchillo jamonero incluido en el regalo, la fiesta puede prolongarse hasta que el cuerpo aguante.

Y es que el viejo refrán español de que “todo lo bueno es ilegal, inmoral o engorda” no se cumple con el jamón ibérico. Huelga comentar que es completamente legal (faltaría más), que no es inmoral (aunque proporcione más placer que cualquier pecado) y, algo que no todo el mundo sabe, no engorda en absoluto. Todo lo contrario.

Los mejores nutricionistas aconsejan incluir a este monarca de la gastronomía mediterránea en cualquier dieta sana y equilibrada, con la completa seguridad de que no agrandará ni un milímetro la cintura (ya sabemos que la curva de la felicidad suele ser una de las preocupaciones de nuestros padres. Bien, pues por el jamón no tendrán que preocuparse).

Jamón ibérico para el Día del Padre: ¿solo o en compañía?

Nadie tiene la más mínima duda de que el jamón de bellota es el rey de los ibéricos y de la gastronomía española, pero eso no quiere decir que en su corte no haya otros nobles productos que lo sirvan de excepcional acompañamiento. Si tu padre es fan de la paleta o del jamón ibérico, hay un 99´99% de posibilidades de que también lo sea del chorizo, salchichón y lomo ibéricos, que bien podrían definirse como los duques, marqueses y condes de la gastronomía patria.

¿Y por qué no completar el presente principal, el jamón, con un surtido de estos otros productos? Tu padre se merece esto y mucho más; al fin y al cabo, un día es un día. Su felicidad será tu mayor satisfacción.

No tengas la menor duda de que una paleta o un jamón ibérico (solos o en buena compañía) son los mejores y más ilusionantes regalos para el Día del Padre.