De acuerdo con los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, el 75,4% de las hipotecas que se firmaron en nuestro país durante el pasado mes de julio fueron fijas, sin embargo, no se trata de un hecho coyuntural. A pesar de que la tendencia se mantenía invariablemente a la inversa, desde diciembre de 2020 las soluciones fijas se alzan como la alternativa favorita para los nuevos propietarios. Algo que, por otro lado, no resulta extraño si tenemos en cuenta las oscilaciones del euribor.

Pero, ¿cómo seleccionar la mejor hipoteca fija en pleno 2023? A continuación, compartimos contigo una selección de claves que te ayudarán a tomar la mejor decisión. ¡Toma nota!

TIN y TAE en hipotecas fijas: No pases por alto estos indicadores

Localizar la mejor hipoteca fija requiere de la comparación previa de diferentes alternativas. Para ello es fundamental comprender el alcance de conceptos básicos como el TIN o el TAE y, por supuesto, calcular gastos de tu hipoteca. Ambos indicadores sirven como una referencia bastante sólida a la hora evaluar el coste asumido tras la concesión.

El Tipo de Interés Nominal o TIN de una hipoteca fija te ayudará a saber qué porcentaje de la cuantía solicitada deberás abonar a la entidad bancaria a modo de contraprestación. Consultarlo, por tanto, puede ser la mejor forma de obtener una referencia rápida y general sobre lo cara o barata que puede resultar una determinada oferta. No obstante, debes saber que el TIN proporciona una información restringida porque no valora variables como los complementos, los gastos añadidos o las comisiones asociadas.

Por su parte, la TAE o Tasa Anual Equivalente de una hipoteca fija proporciona una información más completa que nos permite obtener una aproximación más precisa al coste real de una hipoteca. Su cálculo, a diferencia de lo que ocurre con el TIN, también aborda factores como las comisiones asociadas y otros parámetros como el plazo de amortización o el importe concedido.

Aprender a comprender la utilidad de cada uno puede ayudarnos a agilizar la comparación de alternativas a través de portales especializados como iAhorro y llevar a cabo análisis más rigurosos pues, al final, se trata de valores complementarios.

El plazo de amortización puede marcar la diferencia

A diferencia de lo que ocurre con sus análogas variables, las hipotecas fijas, no oscilan en función de factores externos o difíciles de prever como el IRPH o el euríbor. No obstante, eso no significa que no experimenten variaciones a lo largo de su vida pues, de hecho, suelen hacerlo de forma habitual atendiendo al plazo de amortización que se fije. Si de lo que se trata es de acceder a la alternativa que te proporcione mayor rentabilidad a largo plazo, lo más aconsejable es que optes por plazos de amortización cortos pues en estos casos podrás obtener un TIN considerablemente más reducido.

Productos vinculados

El tipo de interés puede estar definido en función de otros aspectos que a menudo tienden a pasarse por alto como, por ejemplo, el tipo de vinculación que el cliente tenga con la entidad. Por ejemplo, podrás encontrar bancos que ofrezcan unas tasas de interés más bajas a aquellos clientes que han domiciliado sus ingresos o que hayan formalizado la contratación de algún producto complementario como, por ejemplo, un seguro de vida. Tener esto presente puede ayudarte a valorar otras posibilidades de ahorro que quizá no te habías planteado.