Fueron casi 105.000 las personas que presenciaron los partidos de 1970, en concreto, el partido inaugural de la Copa del Mundo en 1970.
El escenario fue el estadio Azteca de la ciudad de México, la única cancha que fue dos veces sede de una final mundial, en 1970 y 1986. El juego lo arbitró el alemán Kurt Schenscher y terminó empatado sin goles.
Pocas emociones, escasos tiros a los arcos, aquel encuentro quedó en la historia porque fue la primera vez que se produjo un cambio de jugadores, siendo Anatoli Puzach por Viktor Serebrjanikov el primero en la historia.
En el partido inaugural de 1970, el delantero Givili Nodiya recibió la primera tarjeta amarilla.