La primera programadora fue mujer.

Augusta Ada King, más conocida como Ada Lovelace no fue una mujer convencional de la época victoriana. Su pasión eran las matemáticas fue lo que la llevó a crear lo que hoy se conoce como el primer algoritmo pensado para ser procesado por una máquina, su aportación marcó el camino de la programación. 

Ada no solo se limitó a traducir el escrito sino que añadió unas notas explicativas sobre programación que ampliaron su extensión al doble de la original.