Joseph Oughourlian cumple este próximo jueves su segundo aniversario al frente del Grupo Prisa, que ha encontrado la paz accionarial y financiera pese a los numerosos nubarrones que acechan su viabilidad.
Sus principales accionistas han suscrito de forma preferente la mayor parte de un tramo tóxico de la deuda indexada al Euribor, que consta de 185 millones de euros de los 915 millones que la compañía editora de la Cadena SER y El País sufre como deuda.
Estas obligaciones devengan un tipo de interés con un cupón anual del 1%, pagadero en caja, y la conversión en acciones es obligatoria en cinco años. El propio Oughourlian, primer accionista de Prisa, ha encabezado la operación al desembolsar 38,5 millones de euros para no diluir su inversión.
SATISFACCIÓN EN PRISA
Pilar Gil, directora financiera de la compañía desde mayo del pasado año, asegura que la operación «ha sido un éxito, y estamos muy satisfechos. El hecho de que la demanda haya superado el límite máximo de la oferta, y haya quedado sobresuscrita, es una señal del apoyo de los accionistas».
Esta operación, explica, llega «en un momento con un entorno macroeconómico muy complicado, con una subida de los tipos de interés bastante relevante que dificulta mucho la situación financiera en el corto plazo. Podemos reducir el.apalancamiento, y centrarnos en ejecutar la hoja de ruta con nuestro plan estratégico 2022-2025».
«Vamos a utilizar los fondos para la reducción de la deuda financiera que está referenciada a tipo de interés variable. La deuda fue objeto de refinanciación en abril de 2022 y ahora vamos a usar los fondos para cancelar parcialmente y, de manera anticipada, el tramo de la deuda júnior, que es el tramo que tiene el gasto por interés más elevado, al estar referenciado a euríbor más 8%. Vamos a liquidar esta deuda, sustituyendo un gasto financiero de alrededor del 11% por un pago del 1%», añade.
Gil se muestra optimista con el futuro financiero y económico de Prisa: «Tenemos activos muy valiosos que están muy bien gestionados lo que hace que los resultados sean muy positivos y tengan buenas perspectivas. Tenemos liquidez y solvencia para cumplir nuestras obligaciones a corto y medio plazo, y tenemos un plan estratégico muy ambicioso que no vamos a dejar de insistir en perseguirlo».
NUBARRONES POLÍTICOS
Oughourlian ha reconciliado a Prisa con el progresismo tras el giro conservador impulsado por su antecesor, Juan Luis Cebrián, rehén de las élites políticas y económicas a cuenta de la necesidad de la compañía de sortear una deuda que le enviaba a la quiebra.
El Grupo Prisa, que es junto a Mediapro el único mass media español de tendencia progresista, ha cobijado a los sanchistas Miguel Barroso, José Miguel Contreras, Fran Llorente, Enric Hernández o Carlos Ocaña.
Esta indisimulada apuesta política le ha otorgado negocios, 5,5 millones de euros factura La Coproductora por ‘Días de tele’ en TVE, que podrían evaporarse si en 2023 se produce un cambio de ciclo político español que entierre la ‘década roja’ que alumbró el 15M, el 8M, el procés y el primer Gobierno de coalición de la reciente historia.
