Los recortes empujan a los trabajadores de Prisa Media a realizar nuevas reivindicaciones

Las reivindicaciones de gran parte de los más de 350 empleados de Prisa Media contra la falta de diálogo y recortes impuestos por su matriz han empañado el último logro financiero del presidente de la compañía, Joseph Oughourlian.

El presidente del Grupo Prisa ha visto con satisfacción que los accionistas del grupo han suscrito la totalidad del bono convertible en acciones que el grupo emitió para domar el ‘tramo tóxico’ de su deuda indexada al Euribor.

Los accionistas liderados por el propio Oughourlian (Amber Capital) han digerido 185 de los 915 millones de deuda del grupo sin tener que buscar nuevos inversores que hiciesen frente a esta cantidad cuyos intereses amenazaban con destrozar las cuentas del grupo.

MOVILIZACIONES

La integración de los trabajadores de las diversas cabeceras del Grupo Prisa dentro de la filial Prisa Media ha provocado que en poco más de 350 empleados convivan hasta 9 convenios colectivos diferentes, hecho que está intentando ser atajado por la compañía y los representantes de los trabajadores mediante la negociación de un nuevo convenio laboral común que, se suponía, iba a mejorar de cara a la plantilla las condiciones que ofrecen convenios como el de despachos y oficinas.

Pero la negociación encalló y los trabajadores protagonizaron paros y huelga tres días de la pasada semana por «la falta de diálogo y las propuestas de recortes de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras de Prisa Media», denuncia Comisiones Obreras.

El sindicato afirma que «el motivo de la huelga es la negativa de la empresa a negociar puntos importantes del nuevo convenio colectivo y del acuerdo de trabajo a distancia. Tras dos meses de intentos de conseguir un pacto que satisfaga a ambas partes, la plantilla se ha visto obligada a realizar esta acción sindical por verse estancados en el avance de la negociación y ante la amenaza empresarial de pasar a depender del convenio de oficinas y despachos».

El comité de empresa ha demandado la aceptación de las 36 horas semanales, junto a la compensación proporcional de las horas extra y no como una hora ordinaria. Además, explica CCOO, «se requiere a la empresa la posibilidad de realizar jornadas intensivas en los periodos vacacionales por defecto y que se añada un anexo con las tablas de retribución variables para trabajadores antiguos y se fijen unas similares para las nuevas incorporaciones».

También se reivindica la implantación del teletrabajo con un mínimo de dos días por semana y con la misma vigencia que el convenio colectivo. Fuentes sindicales explican a MERCA2.es que las movilizaciones de los trabajadores de Prisa Media continuarán los próximos 28 de febrero y 1 de marzo.

PORTAZO

Estas jornadas de huelga llegan escasos días después del portazo del redactor del área de Internacional de la Cadena SER, Álvaro Zamarreño, que dice que en la emisora radiofónica imperan «sueldos de mierda» (1.500 euros mensuales denuncia que cobraba él), «censura» y «egos». 

«El compañerismo es lo opuesto a la verticalidad que dejo atrás ahora, con una estructura tan piramidal que parece una competencia entre las pirámides de Keops y Kefrén. Ese no es mi oficio, y tampoco me apetece acabar siendo un jubilado pobre. Así que he pasado a imaginarme de otra manera», denuncia.