El síndrome de ovarios poliquísticos (SOP) es una situación frecuente en adolescentes y mujeres jóvenes. No es una enfermedad como tal sino un cuadro clínico heterogéneo caracterizado por la asociación de varias alteraciones como irregularidades menstruales, falta de ovulación y exceso de andrógenos (hormonas masculinas) que provocan acné, aumento de vello en zonas corporales más propias de los varones como la cara, espalda, pecho o zona suprapúbica y pérdida de pelo en la cabeza, así como sobrepeso y obesidad.
Tal y como explica el especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional, doctor Gonzalo Martín Peña, los síntomas que caracterizan el SOP no están presentes en todas las mujeres. «La presencia de hirsutismo, acné o alopecia se da solamente en 2/3 de las mujeres al igual que las alteraciones en la ovulación y solo un tercio presentan obesidad. Por lo tanto, sólo una tercera parte de las mujeres con este cuadro presentan todos los síntomas», asevera Martín Peña.
Según el endocrino, estas pacientes pueden tener, aunque no siempre, aumento de testosterona y otras hormonas masculinas y múltiples quistes en los ovarios detectables mediante ecografía. La presencia de quistes ováricos es más difícil de detectar en adolescentes (50%) que en mujeres adultas (75%).
Aunque en bastantes ocasiones, esta situación se resuelve espontáneamente o las manifestaciones son muy leves, el doctor Martín Peña señala que a largo plazo puede producir infertilidad, diabetes gestacional, resistencia insulínica, diabetes tipo 2, elevación de triglicéridos, o mayor riesgo cardiovascular y cáncer endometrial, aunque estas dos últimas, la asociación no es tan evidentes.
Para el doctor Gonzalo Martín peña, este síndrome debe sospecharse en adolescentes que más allá de dos años tras la primera regla persisten con irregularidades menstruales, aumento de vello, acné importante o rebelde al tratamiento, obesidad o con una alteración cutánea denominada acantosis nigricans (oscurecimiento y engrosamiento de la piel en axilas o parte más alta de la espalda).
El síndrome de ovario poliquístico es una situación endocrina compleja motivada por la interacción de factores congénitos y ambientales. «Es más frecuente en hijas de mujeres con SOP, o con datos de ovarios poliquísticos en la ecografía o sus hermanas y en las hijas de padres con síndrome metabólico (obesidad, diabetes, elevación de triglicéridos diminución del colesterol bueno e hipertensión)», afirma el doctor.
No se conocen las causas de este síndrome y se ha atribuido a una sensibilidad alterada a las hormonas sexuales, hormonas suprarrenales o a la insulina, que condiciona una secreción anormal de las hormonas ováricas, como sugiere la mayor frecuencia de este síndrome en niñas con menarquia precoz. «En esta situación los ovarios producen mayor cantidad de hormonas masculinas que provocan el acné, el aumento de vello y la elevación de insulina que contribuye a la falta de ovulación, potencia la producción de hormonas masculinas por el ovario y favorece la ganancia de peso y la obesidad. La obesidad a su vez potencia la resistencia insulínica y todas las aliteraciones del SOP», afirma el experto.
El diagnóstico en casos típicos es fácil, pero en otras circunstancias puede ser más complicado y requerir realizar varias pruebas analíticas para estudiar la secreción hormonal del ovario y suprarrenales y así poder excluir otras enfermedades endocrinas que cursan con aumento en la producción de andrógenos y que pueden imitar el síndrome de ovario poliquístico.
«Por ello, siempre es conveniente realizar una ecografía ovárica y suprarrenal. La ecografía ovárica debería realizarse por vía intravaginal, lo que no es adecuado en adolescentes», indica Martín Peña.
El tratamiento más eficaz
En las pacientes con sobrepeso es muy importante la pérdida de peso, ya que disminuye la resistencia insulina y puede normalizar la secreción normal del ovario. Como señala el doctor del Hospital Ruber Internacional, el tratamiento más eficaz son los anovulatorios orales que mejoran todos los síntomas del SOP, especialmente la regularidad de los ciclos, pero también el acné y el hirsutismo en unos 3 meses de tratamiento. «La utilización de anovulatorios impide la ovulación y no permite el embarazo», advierte el doctor Gonzalo Martín Peña.
De acuerdo a este especialista, la metformina mejora la regularidad de los ciclos, la ovulación y es una ayuda muy importante para la pedida de peso, pero no tiene apenas efecto sobre el acné o el aumento de vello. «No todas las pacientes con SOP presentan dificultades para quedarse embarazadas, pero si este fuera el caso, hay varios tratamientos que inducen la ovulación y permiten el embarazo en la mayoría de las pacientes», concluye el doctor Gonzalo Martín Peña.