La cifra de inversión hotelera en España superó los 3.300 millones de euros en 2022, incrementándose ligeramente sobre el año anterior (+2%) y sustancialmente sobre el 2019 (+36%). De esta cifra, alrededor de 3.100 millones de euros se corresponden a transacciones hoteleras, y el resto a apartamentos de corta estancia, según los últimos datos de inversión hotelera de la firma internacional de consultoría y servicios inmobiliarios CBRE.
El pasado año fue un año de contrastes, con un primer semestre muy dinámico en transacciones y una segunda mitad del año de gran recuperación operativa, pero de moderación inversora.
Así, mientras que en la primera mitad del año la actividad operativa fue más moderada y la inversión batió récords, durante la segunda mitad muchos destinos registraron ingresos históricos (no así de beneficios, debido al incremento de costes) pero la inversión se ralentizó.
En 2022, se ha destinado un 59% de la inversión a activos individuales, mientras los activos procedentes de carteras y porfolios han captado el 41% (similar al 40% registrado el año anterior).
Por otro lado, y tal y como ya ocurriera en 2020 y 2021, los inversores se han decantado más por activos vacacionales (59%) frente a activos urbanos (41%).
Baleares encabeza la lista de principales destinos este año, con un 27% de la inversión total y transacciones tan relevantes como el hotel Ikos de Mallorca (que se vendió junto al de Estepona), loscuatro hoteles vendidos por KKR en Mallorca e Ibiza y el 7Pines de Ibiza, entre muchos otros.
Por otro lado, el segundo destino que ha concentrado más inversión hotelera ha sido Madrid (24%), donde se han registrado importantes operaciones que han incluido la venta del 51% de los hotelesRosewood y Bless, el Princesa Plaza, el Ayre Gran Colon, el Iberostar Las Letras o el Hard Rock.
En cuanto al perfil inversor, el mayor porcentaje proviene de inversores institucionales (50%), como el año anterior, seguido de los grupos hoteleros (23%), y los inversores privados, ‘family office’ y empresas inmobiliarias o de otros sectores (24%).
Al igual que en años anteriores, la categoría hotelera a la que más inversión se ha destinado este año son los hoteles de 4 estrellas(46%), seguido de los de 5 estrellas y Gran Lujo (33%).
Las previsiones para este año son positivas de nuevo ya que España continúa siendo uno de los destinos preferentes tanto para turistas extranjeros como para inversores internacionelsa que mantienen su confianza en el sector hotelero español.
Para Jorge Ruiz, director nacional de hoteles de CBRE, este año presenta importantes retos que llevan a ser prudentes. «El conflicto Rusia-Ucrania, la presión al alza de los costes operativos, la merma de la capacidad adquisitiva de los viajeros, el aumento de tipos y de costes de financiación y, en general, un escenario generalizado de incertidumbre, anticipan una reducción de las tasas de ocupación debido al traslado del incremento de los costes a las tarifas y una posición de wait and see de muchos inversores», ha explicado.
CBRE prevé que en 2023 se sigan viendo algunas de las tendencias que venían consolidándose en los últimos años como el crecimiento del segmento de lujo o las alianzas hoteleras entre grupos.