La mayoría de la gente opta siempre por las comidas y cocinados «en su punto», es decir, ni muy crudo ni muy hecho. Pero hay extremos como aquellos que toman alimentos crudos o casi y otros que les encanta ingerir comida quemada o casi quemada. Nos ocuparemos de estos últimos, por más habituales, sobre todo en carnes, croquetas o arroces, el famoso socarrat. Sin embargo, la pregunta obvia es si es bueno, inocuo o por el contrario perjudica tu salud. Vamos a arrojar luz sobre todo ello y saber si cada vez que pido la carne muy hecha me estoy perjudicando seriamente.
1LOS ALIMENTOS QUE NOS SUELEN GUSTAR QUEMADOS
Dentro de ese porcentaje de personas que les gusta tomar productos quemados o casi, los hay que solo les ocurre en algunos casos y otros que optan por ello en las opciones donde es posible. Los alimentos y recetas más habituales donde se pide ese «muy hecho o quemado» son las carnes, sobre todo rojas, el arroz, las verduras (cuando se asan, por ejemplo), las croquetas, las patatas y las pizzas. Como vemos, casi todo ello ya de por si no son alimentos de lo más sano, con lo que ¿agravamos el problema? Pues la respuesta es que si y surge la temida palabra: cáncer. En el caso de los vegetales, de hecho, aconsejan tomarlos en crudo después de lavarlos bien, a poder ser al vapor en lugar de al horno, fritos o a la plancha.