Home Assistant, el asistente de hogar automatizado de código abierto, podría convertirse en una herramienta capaz de hacer sombra a sus principales rivales, como Google Home y Amazon Alexa. Su presencia está siendo notable en numerosos hogares, pero se asemeja a un nicho más sofisticado y técnico que sus competidoras, con una comunidad de usuarios que cubre y reporta sus necesidades. No obstante, este programa tiene la particularidad de funcionar sin el requisito de conectarse a la nube, por lo tanto, no va a depender de la conexión a internet para funcionar.
Aún así, se trata de una plataforma que no se encuentra al alcance del conocimiento técnico de todos los usuarios. En este escenario, los responsables del proyecto destacan que su desarrollo se encuentra actualmente en continua evolución para emanar una aplicación más sencilla y penetrable, que no requiera una alta cultura informática.
HOME ASSISTANT, UN SOFTWARE SOFISTICADO
Los dispositivos conectados en los hogares están de moda. La informática avanza a pasos agigantados y el mundo de la domótica está más presente que nunca. La implantación de bombillas y enchufes inteligentes, la toma de control por voz de nuestro televisor a través del mando o la posibilidad de lanzar comandos auditivos para poner en marcha una lavadora son algunos de los ejemplos que automatizan de forma inteligente los hogares, aportando seguridad, comodidad y despreocupación. Pero poca gente sabe que todo ello se lleva a cabo mediante unos conocimientos previos tecnológicos.
Así nace Home Assistant, un software gratuito de código abierto que puede utilizarse como sistema de control para dispositivos domóticos en un control local y privado. A pesar de que es un programa sofisticado y que requiere algunas instrucciones técnicas para poder usarlo correctamente, sus desarrolladores están haciendo todo lo posible para integrar una interfaz más accesible a todo el público. Aunque su funcionamiento tenga compatibilidad con los comandos de voz de Alexa y Google Home, se está comenzando a desarrollar su propio asistente de voz para que funcione de forma totalmente independiente a partir de 2023.
«Alexa y Google Home son sistemas que pueden utilizar usuarios menos avanzados, y en cambio para Home Assistant, al menos el usuario tiene que disponer en casa de un PC/servidor/Raspberry Pi»
Lorenzo Martínez, CEO de Securízame
EL responsable del proyecto, Michael Hansen, apunta que se están integrando los controles básicos inteligentes para el hogar. Por su parte, su fundador, Paulus Schoutsen, ha anunciado que se trata de un proyecto que se difundirá sin la necesidad de estar conectado en la nube, como sí requieren los dispositivos Google Home y Alexa. Además, lanzará próximamente su propio aparato físico de asistencia virtual (Home Assistant Yellow) ya construido y listo para usarse, con el fin de que el usuario no tenga que fabricarse uno él mismo a través de una placa de microordenador (Raspberry Pi).
HOME ASISTANT POSEE UN NICHO DE MERCADO DISTINTO
El director de Securízame, Lorenzo Martínez, ha concedido una entrevista a MERCA2 en la que subraya que Home Assistant es una aplicación similar a Google Home y Amazon Alexa que te permite interactuar con gran variedad de elementos domóticos, como cámaras, humidificadores, interruptores, etc. Según argumenta el ingeniero informático, «disponer de un elemento central que está en tu casa que soporta muchos elementos, y que tiene una interfaz amigable y homogénea para la gestión de los elementos, es muy útil”.
Asimismo, Martínez ha recalcado que esta plataforma es diferente a los asistentes más utilizados en España, Google Home y Alexa, es decir, «tienen nichos de mercado distintos», por lo tanto, «los que prefieren tener dispositivos conectados a la nube de un proveedor como Google o Amazon, que son usuarios que no tocarán un fichero de configuración o una línea de código nunca, y quienes tienen conocimientos algo más técnicos que les gusta tener un equipo propio que es capaz de integrar múltiples sistemas igualmente».
La fabricación de los asistentes virtuales suele ser muy costosa y el mantenimiento de sus servidores llega a ser financieramente agotadora
En opinión del especialista en software y ciberseguridad, «Alexa y Google Home son sistemas que pueden utilizar usuarios menos avanzados, y en cambio para Home Assistant, al menos el usuario tiene que disponer en casa de un PC/servidor/Raspberry Pi en el que poder instalar Home Assistant e integrarlo con los elementos que tenga».
PRODUCTOS MUY COSTOSOS
El acceso a internet es importante a la hora de realizar todo tipo de tareas con el asistente de voz. Tal y como reporta Martínez, Alexa y Google Home son instrumentos que cuentan con un mayor número de tareas gracias a sus actualizaciones en la nube. De esta manera, se pueden llevar a cabo más tareas como responder preguntas de trivial o verificar resultados deportivos. Pero la fabricación de los asistentes virtuales suele ser muy costosa, de ahí el reciente recorte masivo de empleados en el departamento de Alexa, y el mantenimiento de sus servidores llega a ser financieramente agotadora.
Según el CEO de Securízame, «las soluciones de Google y Amazon son más ‘cómodas’, pero requieren de un servicio en la nube, y en el caso de Home Assistant tienes un equipo en casa, de manera que no le estás dando información de los elementos que tienes en tu hogar y lo que haces con ellos a uno de los dos gigantes tecnológicos, teniendo tú más control (inicialmente)».